Ingredientes:
- 759 gr de harina de fuerza
- 459 ml de agua
- 15 gr de levadura prensada
- 7 gr de sal
Elaboración:
En primer lugar, en un bol grande, ponemos la harina formando un volcán y, en el hueco del centro, vamos agregando el agua y la levadura prensada.
En la zona exterior añadimos la sal para que no entre en contacto con la levadura y mezclamos hasta obtener una masa ligeramente pringosa. Si vemos que queda demasiado líquida, podemos añadir un poco de harina y si apreciamos que está demasiado espesa, agregamos un poco más de agua.
Una vez mezclada la masa, espolvoreamos la mesa con un poco de harina y volcamos la masa sobre ella. Empezamos a amasar, apretando con la palma de la mano y deslizando hasta que la masa comience a rasgarse. Entonces doblamos la masa sobre sí misma y repetimos la operación de fuera a dentro.
Continuamos extendiendo, doblando y retorciendo la pasta con un movimiento rítmico y regular durante 15 minutos aproximadamente. Entonces formamos una bola y dejamos que repose en un cuenco hasta que doble su volumen.
A continuación sacamos la masa del bol y la ponemos de nuevo sobre la encimera enharinada, apretamos para eliminar el gas del interior y amasamos extendiendo la masa como si fuéramos a hacer una pizza. Vamos doblando los bordes hacia el centro y presionamos, hasta volver a obtener una bola.
Sabremos que está lista para el segundo amasado cuando podamos apretar con un dedo y veamos que la masa recupera su forma rápidamente.
Cerramos todos los pliegues y los dejamos en la parte de abajo de la bola que meteremos de nuevo en el bol para una segunda fermentación, dejando la masa cubierta con un paño de cocina.
Dejamos reposar durante 15 minutos y volvemos a amasar dándole de nuevo la misma forma.
Dejamos de nuevo tapada la masa, para que fermente por segunda vez, dando tiempo a que vuelva a doblar su volumen. Serán necesarios unos 40 minutos aproximadamente dependiendo de la humedad y temperatura de la habitación.
Y por último ponemos a precalentar el horno a 230ºC con función vapor (si el horno no tiene esa función, puedes meter una bandeja con agua en la parte de abajo del horno para que se forme una atmósfera húmeda ideal para hornear el pan).
Espolvoreamos con harina nuestra masa de pan y le hacemos unos cortes o greñas para formar la corteza.
Metemos en el horno y cocinamos durante 20 minutos. Transcurrido ese tiempo, bajamos la temperatura a 200ºC y horneamos otros 30 minutos hasta que al golpear el pan suene a hueco.
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