Desde que tengo sentido de la razón, aunque no mucha, conciencia de la razón, aunque no mucha estoy harto de oír hablar de estas tres temáticas que se interrelacionan.

Me he preguntado el porqué y por qué de tanto hablar de esto, se habla menos de otras temáticas y de otras realidades, y, son tan reales y tan insertas en la sociedad como éstas. Me pregunto que tiene la literatura, la lengua y la enseñanza que tanto ocupa y preocupa a todos los sectores del poder, grandes y medianos y pequeños…

Enseguida me dirán, es la forma que tenemos de momento de condicionar las mentes, las conciencias y las consciencias y las semiconciencias y semiconsciencias. Es la forma de irnos enseñando y aprendiendo las realidades humanas y sociales. Es la manera de poder vivir juntos. Unos, dirán de dirigirnos, otros, más optimistas, expresarán, que es la forma de la convivencia humana. Tenemos que hablar uno o varios idiomas para entendernos entre nosotros mismos, para que no nos ocurra algún episodio actualizado de la Torre de Babel, o, para que podamos transitar nuestros miembros y corazones y mercancías de un lugar a otro, para tener unos símbolos e ideas y paradigmas comunes, para que en el árbol de esa entidad sociopolítica, todos los monos que están y duermen en él, tengan algunas reglas en común.

En mi sociedad y país y Estado cada vez que gobierna un nuevo sistema ideológico, cambia e impone una nueva ley de educación, cuando era opositor, y, tenía que realizar memorias para la oposición, siempre tenía que adaptarla a la nueva realidad. Hice varias programaciones que así se llama y llamaba oficialmente, creo que llegué a hacer siete distintas, y, ampliadas y cambiadas según las normativa vigente…

Pero recuerdo también en el lejano tiempo, casi adolescencia entrando en la juventud, que en una asignatura en un colegio en el que estudiaba filosofía, una asignatura era Pedagogía, y, la gran idea que tuvieron es en vez de enseñarnos Pedagogía teórica o Didáctica o todo a la vez, y, al mismo tiempo, comentaban y nos hacían que leyésemos “el libro blanco” de la nueva ley de educación que se iba a tramitar, y, que después no recuerdo si lo hicieron.

En fin, era lo más pedagógico del mundo, a jóvenes que se estaban preparando para el mundo y para la enseñanza, en vez de enseñarles los rudimentos pedagógicos teóricos y prácticos, en vez de mostrarles las ramas de la pedagogía y de la enseñanza, les tuvieron un día cada semana, no sé cómo y cuándo y durante cuánto tiempo, muchos meses, enseñando y aprendiendo el “libro blanco de la siguiente ley de educación en nuestra sociedad y país”. ¡En fin, supongo y espero y deseo que tanta sabiduría pedagógica insertada en un cuerpo de carne y alma y sangre, Dios en su eterna misericordia y piedad le haya perdonado…!

Ya, la enseñanza y la escuela, en todos sus grados, no son tan esenciales para dirigir los rebaños de los humanos, ya los pastores no solo necesitan como durante siglos, la escuela en todos los grados –también pasando por la universidad-, y, las entidades religiosas –en todas sus formas, cada época y tiempo y lugar, según sus circunstancias-. Por eso han decaído ambas realidades, porque ya los poderes disponen: de los medios de comunicación, también, de la publicidad y la propaganda, y, especialmente, de la sociedad con multitud de entes, entre otros conocimientos y dispensaciones masivas de cultura de todas las maneras…

No es que solo haya decaído el sentimiento religioso, la famosa secularización de occidente, no es que la escuela esté en eterna crisis, sino es que esos dos grandes instrumentos de la organización social y política durante siglos y milenios, además de las entidades políticas y las entidades económicas y las entidades militares. Diríamos las cinco grandes teclas de la sinfonía del mundo, que eran los que regían y se repartían los poderes y las prebendas, ahora hay que compartirlos con los medios de comunicación, también con los sistemas de publicidad y propaganda, y, con los enormes resortes de la cultura… Diríamos que existen ocho grandes esferas interrelacionadas para poder-poder y para repartirse el poder-poder y para ir creando y criando las mentes-conciencias y sobre todo las inconsciencias-deseos-emociones…

Y, en toda esta barahúnda y baraúnda, como tres pequeñas teclas están siempre la lengua, la literatura, la enseñanza… El edificio social es un enorme ajedrez o una enorme arquitectura, formado y conformado por cientos de tornillos, tuercas, clavos, escalones, ventanas, muros, paredes, pilares, columnas y habitaciones… Y, todo está en continúa interrelación y todo está en continúa evolución. Esta es la realidad. Todos creemos que alguien, un grupo de personas nos dirigen, y, puede ser cierto, pero solo en parte. Un grupo nos dirige en parte, pero nadie nos dirige del todo solo en parte, distintos grupos nos van dirigiendo en parte, cada uno en su esfera, pero al mismo tiempo, nadie nos dirige del todo solo en parte…

Ahora, supongo, en los próximos lustros, con los sistemas de Inteligencia Artificial y los ordenadores cuánticos, ahora, se tendrán las herramientas del conocimiento, para insertar millones de datos, de miles de esferas y de esas decenas de grandes áreas y realidades, y, nos encontraremos, con las soluciones definitivas. Ya sabrán y se sabrá exactamente, si mueves un tornillo medio centímetro, se moverán toda una parte del edificio… ¡Entiende usted de lo que le estoy hablando, lo comprende usted! (¡He hecho este artículo, debo confesarlo, para que el lector/a, si desea entenderlo, tenga que leerlo dos veces…!).

JMM Caminero