Este Viernes Santo en Fuente del Maestre volvió a estar condicionado por la situación meteorológica, pero, en esta ocasión, las Hermandades y Cofradías que procesionaban en este día pudieron realizar su estación de penitencia, eso sí, con un recorrido más corto.
El día permitió que, a media tarde, las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y San Juan Evangelista regresaran desde la Parroquia, donde se encontraban tras el Jueves Santo, hasta su iglesia de las Concepcionistas.
Y ya por la noche, cuando remitió la lluvia, salieron del atrio del convento franciscano, tras una bajada siempre complicada, las tallas del Cristo de la Buena Muerte y la Virgen del Mayor Dolor, acompañadas del sonido sobrio de los tambores.
Ambos pasos emprendieron el camino hacia la Plaza de España, en el cual se encontraron con el Santo Entierro y la Virgen de los Dolores, que llegaron desde la iglesia de San Juan. Una vez allí, todos juntos realizaron una breve estación de penitencia y regresaron a su templo.
Seguidamente, por la puerta principal de la iglesia del antiguo convento concepcionista, apareció la imagen de María Santísima de la Soledad, dispuesta a realizar también un pequeño recorrido, pero la lluvia solo le permitió recorrer unos metros y volvió al interior del templo donde tuvo lugar una oración.
A nivel litúrgico, el Viernes Santo estuvo centrado, a primera hora de la mañana, en el Monumento con la Oración de Laudes, y más tarde en la Cruz, con la celebración de los oficios de la “Pasión del Señor” y la “Adoración a la Cruz”.
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