El pasado viernes se llevó a cabo una charla informativa sobre los intercambios interculturales en la Casa de la Cultura ‘José María Vargas-Zúñiga’ de Ribera del Fresno. La cita reunió a estudiantes de intercambio que actualmente residen en la localidad pacense, incluyendo a Sandra de Estonia y su madre anfitriona Maribel Suárez, así como a Malou de Dinamarca.
Youth For Understanding (YFU), una organización internacional educativa dedicada a promover el entendimiento cultural a través de programas de intercambio, organizó esta charla para explicar su labor y animar a más personas a participar en estos programas. Con el lema “Si quieres marcar la diferencia y acoger a un estudiante, te invitamos a venir”, Rosa Castrejón, coordinadora de familias, recibió a los asistentes y expuso los detalles del programa.
Explicación del Programa YFU
Rosa Castrejón explicó que YFU trae estudiantes de diferentes países a España para realizar un curso académico y también envía estudiantes españoles al extranjero con el mismo propósito. Estos programas, generalmente de diez meses, requieren familias voluntarias que estén dispuestas a acoger a los estudiantes. “De la burocracia y el papeleo nos encargamos nosotros, la familia solo tiene que tener la disposición de abrirle las puertas a un estudiante y, por ende, al mundo”, apuntó Castrejón.
Resolución de Dudas y Expectativas
Durante la charla, se abordaron las dudas y expectativas comunes sobre ser una familia anfitriona. “La gente al principio no lo entiende muy bien y tienen falsas expectativas y conclusiones sobre lo que es y lo que conlleva, pero después en la práctica es mucho más sencillo. Tener a un estudiante en casa es como tener un hijo más, pero sin la responsabilidad, ya que eso recae todo sobre la organización. Hubo interés, y espero que el año que viene podamos tener otro chico o chica extranjero en nuestro pueblo. Llevamos dos años seguidos y creo que es beneficioso para el pueblo y para las familias”, señaló Castrejón.
Testimonios de Participantes
Sandra, una estudiante de 17 años de Estonia, cursa 1º de bachillerato en Villafranca y llegó en septiembre a casa de Maribel y su familia. Durante la charla, Sandra expresó su felicidad por la acogida recibida en Ribera del Fresno. “Aquí estoy tranquila, a gusto con la cercanía de la gente y el ambiente familiar. Me encantan las fiestas. Todavía no me he ido y ya estoy deseando volver”, compartió Sandra.
Malou, de Dinamarca, también de 17 años, cursa 1º de bachillerato y es scout. Ella reside con la familia de Rosa Castrejón. Para Rosa, esta es su segunda experiencia como familia anfitriona. “Me encanta la familia que somos cuando tenemos a uno de estos chicos en casa. Lo que aprendemos de ellos y el poder compartir lo que somos y lo que tenemos es incomparable”, afirmó Castrejón.
Maribel Suárez, madre anfitriona de Sandra, habló sobre su experiencia. “Sandra es una más de la familia. Me da tranquilidad estar respaldada en todo momento por la organización. Esta experiencia me ha permitido conocer otro país de una manera única. Animo a la gente a vivirlo en primera persona”, declaró Maribel.
Requisitos y Consideraciones
Rosa Castrejón aclaró que no se requiere un presupuesto importante para ser madre o padre anfitrión. “Las familias son voluntarias y acogen de forma altruista. Solo se les pide una cama para el estudiante y las comidas. Del resto se encarga YFU y los propios chicos, que traen su dinero”, explicó. En cuanto a los requisitos, simplemente se necesita que haya un adulto responsable en la unidad familiar, y pueden ser familias diversas, desde padres y madres con hijos, monoparentales, sin hijos o del mismo sexo. Lo más importante es que sea un ambiente familiar cálido, seguro y estable.
Duración de los Programas
Existen programas de 3, 5 o 10 meses. “Ellos vienen por 10 meses, e intentamos que tengan la misma familia desde el principio. Pero si alguna no puede comprometerse a todo el curso, pueden hacerlo por menos tiempo y después buscamos otra familia para que el estudiante termine el curso”, comentó Castrejón.
Historia Personal de Rosa Castrejón
Rosa compartió cómo comenzó su aventura en los intercambios interculturales. “Alguien me habló de los intercambios y pensé que era la oportunidad perfecta para que mis hijos vieran que hay vida más allá del pueblo. Con esa pequeña decisión, el mundo ha entrado en mi casa. Primero fuimos familia anfitriona de Mirtel, de Estonia, y después me propusieron colaborar con YFU como coordinadora de Extremadura. Empecé colaborando en junio del año pasado, compaginándolo con mi trabajo de cocinera en el centro de día. Luego, me ofrecieron trabajar a tiempo completo. Terminé mi contrato en el centro y al día siguiente ya estaba con YFU. Ahora teletrabajo y viajo a Madrid de vez en cuando, donde está la oficina. Ha sido un giro de 180º inesperado pero muy satisfactorio, ya que me ha sacado de mi zona de confort y me está brindando unas oportunidades muy chulas”, relató.
Invitación Final
Rosa Castrejón finalizó la charla animando a más personas a participar como familias anfitrionas. “Me encantaría que más gente se animara a recibir estudiantes y vivir la experiencia. De verdad que no es tanto, y te cambia la vida. Cuando los chicos se van de España, ponen a Extremadura en el mapa y se van amando nuestra tierra. Nosotros este año vamos a viajar a Estonia, a casa de nuestra primera hija, y eso es algo que antes hubiera sido impensable de no haber sido por esta aventura”, concluyó.
La charla informativa sobre intercambios interculturales en Ribera del Fresno resultó ser un éxito, proporcionando claridad y motivación a las familias interesadas en participar en estos enriquecedores programas. La organización YFU sigue promoviendo el entendimiento cultural y la conexión entre personas de diferentes partes del mundo, creando lazos duraderos y experiencias inolvidables.
Juan Francisco Llano
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