A cierta edad, se tiene, todo el mundo, una opinión sobre cientos de temas y cuestiones. Y, sobre una cuestión se dispone de cinco o diez opiniones diferentes y diversas.

Pero la cuestión es cual de las siete o doce opiniones sobre un tema o cuestión o pregunta o dato o hecho, cual es la verdad o cual es la que tiene mayor grado de verdad-realidad. Este es el tema.

Se habla de contaminación atmosférica, contaminación moral, contaminación paisajística, pero raramente somos conscientes, que vivimos, en un mundo de ideas y conceptos y datos e interpretaciones de hechos, lo que se denomina cultura o Cultura, según como deseen abordarlo.

Pero tenemos el problema, que un hecho equis, o una cuestión equis, digamos que ya lo ha abordado la ciencia, alguna de ellas, con suficiente grado de verificabilidad, por lo tanto, la respuesta a ese tema pueden ser distintas, pero la más acertada es la que ha indicado la ciencia. Puede que usted o yo no conozcamos la respuesta científica o más verificable o falsable posible, pero esa es la más verídica y la más verdadera.

Diríamos que ya el saber humano o la humanidad en su saber, ha alcanzado la solución a este tema o a esa cuestión. Ahora está que usted lo sepa o no. Puede usted que se maree, y, no sepa si es un problema cardiológico, si es un golpe de calor, si es una bajada o subida de la tensión, etc. Y, según el diagnóstico que sea, así tendrá que tomar una decisión, hasta que vengan los servicios médicos, o personas que tengan más conocimiento de ello…

Pero existen cientos de temas, cientos de cuestiones, cientos de realidades, cientos de preguntas, que todavía la ciencia no ha contestado fehacientemente, o, incluso que no lo ha abordado. Y, todas esas cuestiones entran en la realidad humana, en su realidad existencial y vivencial y rutinaria y concreta. Temas sociopolíticos, temas socioeconómicos, temas religiosos y espirituales, temas morales y éticos, y, cientos y cientos de cuestiones…

En todas esas cuestiones, se producen, una multitud de respuestas, que en parte son de la ciencia, pero que se combinan con respuestas filosóficas, con respuestas metafísicas-religiosas-espirituales, con respuestas morales y éticas, con respuestas culturales o de las costumbres, con respuestas de todo tipo… Además, de la enseñanza reglada y ortodoxa, que usted haya abordado y sabido, con la enseñanza de su familia y su ambiente social, con la enseñanza no-reglada que usted se haya encontrado, con las circunstancias y con sus vivencias…

Y, con todo eso, hacemos un combinado de cocido o paella o fabada. Cada uno, echa en cualquier tema, sus ingredientes, y, todo el mundo, tiene sobre cientos de temas, esos dos tipos de respuestas y soluciones: unas, que son más científicas, incluyendo aquí las ciencias sociales con sus matices, que no podemos aquí explicar, y, por otro lado el resto de respuestas, que se deben a mil factores.

Pero uno, que hay que señalar es que usted es un ser biológico, un ser humano no solo racional, y, no solo animal racional, algunos dicen con alma-espíritu inmortal, otros creen –volvemos al terreno de todos esos temas que existen diversidad de pareceres-, que no tenemos alma inmortal. A todo ese conglomerado de animalidad y racional y alma que somos.

Tenemos que entender que de la animalidad sufrimos pasiones, deseos, pulsiones, libidos, instintos múltiples. Unos, sufrimos más que otros, y, los otros, sufren pasiones y pulsiones más que los otros…. Además, lo que pensamos o sentimos o deseamos o decimos o hablamos o nos callamos o no hacemos, depende mucho de esa materia irracional o arracional que es ese mundo tan complejo de pasiones-deseos… Y, esto afecta enormemente a las ideas y conceptos y datos y argumentos racionales que usted tiene o dispone sobre multitud de realidades…

Por lo cual, usted, cuando se enfrente o confronte con un tema o cuestión o argumento o dato o razón o hecho, debe intentar, primero fijar qué cuestión o tema es, y si también si es un hecho cierto o no lo es; en segundo lugar, si la respuesta, se ha encontrado por parte de la ciencia oficial, no las extravagantes seudociencias y seudosaberes y seudodisciplinas; tercero, si no está en el terreno de la ciencia, la respuesta, tenga en cuenta, que solución es la que usted piensa es la más verdadera, buena instrumentalmente y útil, buena moralmente, buena espiritualmente, y, si es posible, con belleza…

Por tanto, escoja usted muy bien, sus respuestas a multitud de cosas y hechos y datos y argumentos, día a día, con sosiego y tranquilidad, porque de lo que piense, así obrará o no obrará, así sentirá más o sentirá menos, así será en parte su presente y en parte su futuro, y, también, en cierta medida el futuro de sus personas más cercanas…

Usted tiene derecho y deber, cada uno según su estado y según sus circunstancias, a buscar la verdad, o al menos, la expresión más cercana a la verdad. Porque existe enorme contaminación cultural, existe una enorme cantidad de errores, falsedades, media verdades, medio mentiras, engaños, manipulaciones… que surgen de fuera hacia dentro, y, de dentro hacia fuera… Bueno, es que escoja bien el alimento que degusta, tanto sean patatas o sean ideas. Paz y bien y verdad y veracidad y verosimilitud…

JMM Caminero