Los Chichos se despiden de los escenarios tras 50 años de intensa carrera musical. Y lo hacen con una gira, “Hasta aquí hemos llegado”, que les ha llevado a uno de los escenarios más singulares del mundo: el Teatro Romano de Mérida. Era una despedida, pero fue una fiesta por todo lo alto con un público entregado que disfrutó de unos temas que nunca han pasado de moda.

Arropado por una banda sólida con presencia extremeña -el batería de Montijo Diego Trejo-, el actual cantante principal del grupo, Emilio González García, comenzó a desgranar el repertorio más conocido de Los Chichos junto a los hermanos Emilio y Julio González Gabarre.

Arrancaron con ‘Sea como sea’ para pasar a unos de sus temas más conocidos, ‘Son ilusiones’, seguido de ‘Amor de compra y venta’, ‘Mujer cruel’ y ‘Calla chiquitín’.

Personas llegadas de diversos puntos de España poblaban el graderío del teatro romano, congregados para rendir homenaje al último capítulo de un grupo de leyenda. Quien no bailaba, cantaba o tocaba las palmas al son del legado musical que Los Chichos han dejado en la historia, transportándonos a esos viajes en coche con cintas de casete, tardes veraniegas y celebraciones familiares.

La noche avanzaba y el público estaba entregado a la fiesta, volcado con los temas que han perdurado en nuestra memoria musical durante medio siglo y que se han ido transmitiendo entre las familias, como ‘El Vaquilla’ o ‘La cachimba’, con los que se vivieron momentos inolvidables. También sonó ‘Quiero ser libre’, y aunque desde el inicio el graderío era una fiesta, este tema fue coreado al unísono por todo el teatro. Los Chichos lograron lo que pocos artistas consiguen: unir a varias generaciones bajo el mismo ritmo y emoción, y anoche lo demostraron con creces.

El grupo rindió homenaje a la banda que los acompañaba, pero la ovación especial se la llevo el batería, Diego Trejo, arropado entre el público por sus paisanos. Los Chichos se tomaron un respiro y continuaron desplegando su talento y volvieron al escenario con el espíritu que los caracteriza, interpretando temas como ‘Vente conmigo gitana’ y ‘Juan Castillo’.

El cierre lo hicieron con ‘Ni más ni menos’, un tema que puso el broche final a una noche cargada de emociones y recuerdos. Aunque Los Chichos pongan punto final a su carrera, su música seguirá sonando en las radios, en las fiestas y en los corazones de todos sus seguidores.

VIA MUSICORUM

Horas antes del concierto los miembros de Los Chichos descubrieron su placa conmemorativa en la ‘Via Musicorum’, el ‘Camino de la Música’ emeritense promovido en 2021 por el STONE&MUSIC Festival y el Ayuntamiento de Mérida para homenajear el paso por el festival de algunos de los artistas más emblemáticos del panorama nacional e internacional.

Al acto han asistido la concejala delegada de Igualdad, Festejos, Limpieza, y Semana Santa y Año Jubilar del Ayuntamiento de Mérida, Ana Aragoneses, y el director del STONE, Carlos Lobo.

El de Los Chichos es el séptimo nombre que se suma a la ‘Via Musicorum’ en esta novena edición del festival ─que ya celebró una primera parte en el mes de junio─ tras los de Isabel Pantoja, Amaral, The Black Crowes, Status Quo, Tom Jones y Víctor Manuel. Así pues, ya son 20 las placas que lucen en el suelo de la calle José Ramón Mélida, vía de acceso principal al recinto del Teatro Romano.

La pieza, de la que cada artista recibe una reproducción de menor tamaño, está diseñada y realizada por el taller artesano Terracota Mérida. Cada pieza cuenta con un disco de vinilo representando las teselas de un mosaico romano, con una placa circular de bronce en el centro en la que aparece la firma del artista junto a la fecha de su concierto en el STONE.