Cada escribiente, en el fondo desearía tener su periódico, escribir él o ella según su parecer, y a lo sumo tener dos o tres redactores, algo semejante como sucedía en el siglo XIX.
En estos últimos lustros han surgido como setas y champiñones cientos de periódicos en la Península Ibérica, supongo que ha sucedido lo mismo en otros lugares. Por un lado se ha dado un fenómeno contradictorio, se han cerrado muchos periódicos en papel, o se han transformado en digitales, la mayoría de los grandes periódicos han reducido sus tiradas, y, por otro lado, se han creado, si mis datos son ciertos, cientos de periódicos digitales en la Península Ibérica, sin contar con Webs corporativas e institucionales, que sin lugar a dudas, funcionan como medio periódicos –por ejemplo, la radio, cada radio, tienen una Web, dónde muchas publican notas escritas, programas de radio diferido o podcats, noticias, opiniones, etc., y, también entidades privadas o empresas de todo tipo…-.
Con lo cual, ese sueño de que cada periodista o escritor o redactor tiene su periódico, como en la prensa del siglo diecinueve, o al menos de la primera mitad del diecinueve, y, del siglo anterior, es o se ha vuelto a cumplir. Por eso, esa crisis de la prensa que tantos indican, no es totalmente cierta, porque si observamos todos los vectores y factores y realidades, han surgido más periódicos, especialmente en digitales, si miramos los lectores, posiblemente existan los mismos o, incluso más, pero repartidos por más medios. Muchas veces, me indican personas en la calle, yo solo leo el de la provincia o tal cabecera, que es regional, no el nacional. Por lo cual, la publicidad se ha repartido. No es que exista menos publicidad, que también, sino más repartida.
En el sector de la alimentación en tiendas y mercados de abastos, una decena de grandes empresas del ramo, en tres o cuatro décadas se han quedado con la gran tajada de este sector comercial, cerrándose cientos de miles de pequeños negocios de la alimentación y, similares. Pero en la prensa ha ocurrido el fenómeno contrario, se han amplificado –y, reitero, y eso sin contar las Webs que funcionan como periódicos en la práctica, Webs de radios y televisiones y agencias de noticias locales, provinciales, nacionales, y, Webs de empresas particulares, y, Webs de particulares ayudados por algún amigo-. Las redes sociales, particulares, completarían todo lo anterior…
Existe una sensación y percepción, que parece que cada individuo o cada colectivo quieren poner nombres a las cosas, a todas las cosas. O, dicho de otro modo, que quieren expresar su opinión y que la mayoría del resto de los mortales de dicho territorio piensen y sientan y perciban como ellos o ellas. Creo que este es uno de los grandes orígenes del mal y de la maldad humana. Que unos, quieren imponer su opinión sobre los demás, reitero, individuo o colectivo o grupo o ideología… Olvidamos que la libertad de pensamiento y conciencia y consciencia es esencial para el avance de la sociedad, humanidad, para poder vivir y sobrevivir. Porque lo que nos estamos jugando hoy, hoy día, con la tecnología que disponemos es que nosotros como humanos, seamos capaces de vivir y sobrevivir… Por tanto, se necesita respetar las opiniones o ideas del otro, aunque también se necesitan hacer críticas, criticas constructivas y con respeto…
Por eso, en el fondo todo escribiente desea ser y estar en el candelero, que sus ideas, como las de Platón o Aristóteles en el campo de la filosofía, o las de Homero o las de Goethe o Shakespeare o Dante se repitan y se estudien y se analicen y se alaben siglo tras siglo. Pero debemos ser humildes y modestos, el autor o autora, sea en el campo que sea, tiene que intentar realizar un producto de gran calidad, en saber y bondad, pero debe conocer, que mucho son los llamados y pocos los escogidos. Que las generaciones presentes y futuras seleccionan como quieren y como desean y como creen es verdad y necesidad.
Al final, la cultura y la Cultura está orientada hacia determinados fines, cada siglo tiene los suyos… Esa es la lección, si miramos el pasado. Quizás, haya que conformarse que alguna o solo una idea o dato o argumento o pregunta, que un autor/a haya escrito, de cien o de mil pase al torrente del mar y del río del saber y de la cultura. Como el matemático que demuestra mil ecuaciones nuevas e innovadoras, pero lo más que puede esperar es publicarlas, y, que alguna pase al torrente efectivo del saber matemático.
De alguna manera, todo el mundo quiere su periódico, con las redes sociales de alguna manera se ha conseguido ese fin y meta y finalidad. Todo esto me lo ha recordado, al acercarme, a un artículo de Mariano José de Larra, dónde se plantea crear un periódico, cosa que hizo, si mi memoria no me falla, varios… dicho artículo se titula: Un periódico nuevo, con fecha del 26 de enero de 1835, en La Revista Española.
Sueño despierto, ya lo he escrito y sugerido, demasiadas veces, que la sección de opinión de hoy, no solo los periódicos, especialmente, en sus ediciones digitales, no solo publiquen artículos de opinión de autores y firmas del presente, sino que también algunas del pasado, con temas relacionados con el presente, creo que tendrían mucha aceptación social, Larra sería un ejemplo o caso. Porque nos daríamos cuenta de muchos matices, y, de muchos problemas, siguen siendo iguales, y, que hay que aprender del pasado para no cometer los mismos errores.
Aquí y ahí, dejo otra vez esta sugerencia… ¡Bueno, podrían probar… más hoy, que se puede conocer a tiempo real, la audiencia de cada noticia y artículo…! ¡Paz y bien…!
JMM Caminero
Sin comentarios