Hoy se ha hecho entrega de la I Edición de los Premios Espiga Innovación y Sostenibilidad, organizados por Caja Rural de Extremadura con la dirección técnica de la Cámara de Comercio de Badajoz, que han nacido con el objetivo de reconocer a los mejores talentos extremeños a través de cinco categorías tanto para directivos como para empresas que han sobresalido en su labor innovadora y emprendedora.

De esta forma, los premiados han sido: Premio Espiga Innovación Gran Empresa el Encinar de Humienta; Juan Antonio Carrasco, de INDLAB, Premio Espiga Innovación a Directivo del año; la empresa Troil Vegas Altas ha sido reconocida con el Premio Espiga Innovación a Pyme Innovadora o Sostenible.

Complentan los galardones Metanogenia con el Premio Espiga Innovación Acción empresarial ligada a la universidad e Icíar Muñoz Carrero, de Marca La Vendita, como Directivo Start-up del año.

La ceremonia de entrega de estos galardones se ha celebrado este jueves en la finca El Toril de la Caja, y a la misma han acudido autoridades políticas, del mundo empresarial y de la sociedad civil extremeña. Entre ellas, la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible de la Junta de Extremadura, Mercedes Morán; y el presidente de la Diputación Provincial de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo.

Los ganadores

El Premio Espiga Innovación Gran Empresa ha recaído en El Encinar de Humienta, compañía nacida en 1998 en Almaraz y centrada en la producción de carne de vacuno, a compartir desde la fase de aprovisionamiento de ganado vivo, pasando por el sacrificio, despiece y finalmente la comercialización y distribución. Sus plantas de producción de elaborados cárnicos disponen de la más alta tecnología para la producción de hamburguesas, picadas, fileteados, envasados y preparaciones específicas para el sector de la hostelería, todas ellas bajo las más exigentes certificaciones.

Su gerente ha mostrado la alegría por el reconocimiento y ha señalado que tanto la innovación como la sostenibilidad es lo más importante para su empresa. En esa línea ha afirmado que tienen un “compromiso” con la “sostenibilidad ambiental, social y económica” de la región.

Juan Antonio Carrasco dirige INDLAB – Laboratorio Agroalimentario Industrial, una empresa fundada en 1999 en Badajoz para analizar el aceite de oliva, aportándole valor a este producto. Se trata del único centro privado con panel de cata y laboratorio autorizado por el Ministerio de Agricultura para el control oficial de la calidad del aceite. El jurado ha valorado el trabajo por mejorar y ofrecer valor añadido a un producto emblemático y vital para la industria agroalimentaria regional. “El premio es al directivo, pero en realidad es para todo el equipo”, ha señalado Juan Antonio Carrasco.

También ha sido reconocida Icíar Muñoz, en la categoría de Directivo Start-up. Ella está al frente de La Vendita, una empresa dedicada a la venta de productos que tienen como base el aloe vera 100% ecológica. Este negocio, que inició su andadura en 2017 en la capital pacense, pone esta planta en el centro de una dieta saludable para cuidarse. De nuevo, el jurado ha puesto en valor el uso de un producto de la tierra para desarrollar un modelo de negocio positivo.

Icíar Muñoz, ha agradecido la iniciativa de estos premios a Caja Rural y se ha mostrado orgullosa porque la innovación y la sostenibilidad han sido dos de los pilares de este proyecto”, en referencia a su empresa: La Vendita.

Troil Vegas Altas ha sido reconocida con el Premio Espiga Innovación a Pyme Innovadora o Sostenible. Esta cooperativa de Valdetorres, fundada en 2001 para gestionar el alperujo de un grupo de almazaras. Así, a través de un proceso de cogeneración trata los lodos de las almazaras, el alperujo, para aprovecharlos. Por ejemplo, han desarrollado alpechín concentrado y filtrado para su utilización para la extracción de fenoles antioxidantes y como base de fertilizante orgánico. Es muy activa en la formación de consorcios de investigación y desarrollo, junto a otras empresas de la región y a nivel nacional, en la creación de nuevos productos que la diferencian de la planta de tratamientos de orujo tradicional.

Su gerente, José Calama, ha agradecido especialmente que estos premios pongan en el foco “la innovación, el talento y los buenos directivos”.

Por último, el Premio Espiga Innovación Acción empresarial ligada a la universidad ha sido para Metanogenia, una ‘spin-off’ de la Universidad de Extremadura fundada en 2013. Es una empresa de base tecnológica especializada en la mejora de proceso, optimización y desarrollo de plantas de biogás y biometano. A lo largo de todos los años de actividad, esta empresa ha trabajado en proyectos de todo tipo, desde pequeñas plantas de autoconsumo térmico, como plantas de gran tamaño de producción de biometano. En todos estos proyectos se ha trabajado con multitud de subproductos. Metanogenia ha recibido el galardón como un “espaldarazo” a su trabajo: “Después de 11 años, es un reconocimiento a lo que hacemos”.

Una Espiga para la vanguardia

Con estos premios, Caja Rural de Extremadura añade una espiga más a sus Premios Espiga: del Vino, el Cava, el Jamón, la Cocina, los Deportes, el Mundo Rural y la Educación, con el objetivo de reconocer ahora a los emprendedores emergentes de la región, que adoptan con éxito nuevos modos e ideas disruptivas en el mundo de la empresa.

“Estos galardones son un paso más en nuestro esfuerzo por reconocer a aquellos que trabajan y luchan cada día por el desarrollo de nuestra tierra. Estas empresas son ejemplo de buen hacer, y marcan el camino a seguir para que Extremadura crezca y aproveche todo su potencial que, como nosotros bien sabemos, es inmenso”, ha afirmado Urbano Caballo, presidente de Caja Rural de Extremadura.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Badajoz, Mariano García, ha destacado el interés de estos premios en los que la dirección técnica la ha llevado la entidad cameral y ha señalado que el nombre está perfectamente elegido porque el futuro debe apoyarse en la innovación y la sostenibilidad, que son las dos caras de una misma moneda, que es el desarrollo económico. Ha dado ánimo a empresarios y autónomos porque el éxito de éstos es el éxito de todos.

El presidente de la diputación provincial de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha reseñado la importancia de los premios Espiga en General y estos a la innovación de manera puntual. Gallardo ha destacado de la entidad que hay un compromiso con la sociedad y con los clientes.

Por último, la consejera de Agricultura y Ganadería, Mercedes Morán, ha puesto el acento la importancia de los premios y la variedad de empresas reconocidas sobre dos conceptos indispensables, como son la sostenibilidad y la innovación. Precisamente, la innovación, ha dicho, es nuestra “aliada” para atraer talento y población. La innovación es una necesidad para impulsarnos hacia el progreso y romper barreras, ha añadido.

Tanto Caja Rural de Extremadura como la Cámara de Comercio de Badajoz han mostrado su satisfacción por el desarrollo de estos premios para trabajar en una segunda edición.