Hoy vamos a apuntar unas notas sobre mi punto de vista de cómo podría ser el futuro próximo. Un futuro más o menos cercano.

Vamos encaminados hacia una autocracia; es decir, hacia el gobierno de uno sólo, con una apariencia de ministerios. Hay un proceso de concentración de capital cada vez en menos manos y esto desde hace tiempo no se detiene.

Claro que esto no sería irreversible si la gente, las poblaciones que son las que tienen la última palabra y deciden cómo quieren vivir, ponen la carne en el asador y producen una inflexión en el proceso al cual, pienso, vamos abocados.

Esto que escribo y digo también, comparto esta opinión con personas que conozco y otras que acabo de conocer, tampoco es algo ni descabellado ni propio de una genialidad porque según observo la gente en general suele intuir que algo negativo para la evolución humana va a suceder.

Es tan claro como que todo lo que no avanza retrocede. Si no cambias, te adaptas a lo que hay y los de arriba se aprovechan de la idiotez general y…. a río revuelto… ganancia de pescadores.

Estamos cayendo poco a poco, entonces, a una especie de dictadura moderna, sin necesidad de represión militar, donde las opiniones no sirven, ni tampoco existirá la libertad de expresión, ni la cultura que será prácticamente borrada o postergada en forma solapada, como ya está sucediendo en todos estos casos que comentamos.

El sistema sólo te dará, porque es lo único que puede aportar, la tecnología para que ahí te evadas y lo hagas todo.

También eso está sucediendo, vemos que desaparecen las relaciones humanas, no hay amigos, no hay unión fiel y verdadera, sólo gente mirando móviles.

En fin, amigos, cada día decidimos lo que hacemos, y esto repercute en toda la existencia humana en general.

Jesús Antonio Fernández Olmedo