El PSOE de Extremadura ha invitado hoy a la presidente de la Junta, María Guardiola, a que apremie también a las eléctricas propietarias de Almaraz exigiéndoles que no cierren la central nuclear. Eso mismo fue lo que hizo el secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, el pasado 24 de febrero mediante el envío de una carta a las tres propietarias de la planta. En ese escrito, les solicitaba que pidiesen formalmente al Gobierno de España la renegociación del calendario de cierre que las empresas, libremente, acordaron con el Estado en 2019.
Por ese motivo, en lugar de reunirse con la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, como ha hecho hoy, el PSOE considera que está tardando en ser igual de exigente con las eléctricas de Almaraz y, presentarles, por ejemplo, el mismo informe que hoy ha llevado al ministerio.
Para el PSOE, esta reunión llega muy tarde. Guardiola ha decidido hacer ruido primero, procurarse rédito político y atacar al Gobierno de España, antes que intentar buscar soluciones a esta situación. Una vez más, está más preocupada del titular, la foto y el foco mediático que de resolver los problemas de los extremeños.
El PSOE espera que en el encuentro de hoy en Madrid, Guardiola haya sido capaz de explicar a la ministra con que fórmula mágica pretende hacer que los extremeños y extremeñas paguen de su bolsillo la gestión de la basura radiactiva que las empresas quieren dejar en Extremadura durante siglos. Asimismo, los socialistas quieren saber si Guardiola ha sido capaz de explicar lo inexplicable: cómo ha sido capaz de hacer que Extremadura deje de ser la primera región española en producción de energía renovable.
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