Hoy se ha presentado en la Diputación de Badajoz la XXV edición de la Ruta de los Contrabandistas de Oliva de la Frontera que se desarrollará el 6 de abril con novedades para festejar este aniversario.
Según explicaron Rafael Caballero, presidente del Club de Senderismo Los Mochileros, y Clara Caballero, miembro de la junta directiva, este año se han organizado una ruta especial con diferentes recorridos. En concreto tres, la primera, Oliva de la Frontera-Barrancos, de 25,5 kilómetros, en la que se cruzará el río Ardila, frontera natural con Portugal, y llegada a la Fonda da Pipa de Barrancos, desde se regresará a Oliva en autobuses.
La segunda ruta, Barranco-Oliva, tiene una longitud de 19 kilómetros y se atravesará el río Ardila por el molino de las dos piedras. Y la última es una ruta circular Oliva-Barrancos-Oliva para los más exigentes y mejor preparados. Serán 39,5 kilómetros, que es la unión de las dos anteriores.
En estos recorridos se podrán ver elementos naturales como fuentes, manantiales, ríos, arroyos y cañadas. Y también otros creados por el hombre: chozas, molinos, hornos, colmenares, y cuarteles antiguos primero de los Carabineros y después de la Guardia Civil.
Durante el recorrido de las distintas rutas, habrá puntos de avituallamiento y vehículos de asistencia que estarán a disposición de cualquier urgencia que pudiera ocurrir.
El punto de encuentro será el Mercado de Abastos. Se ofrecerá a los participantes un desayuno de café con migas y al finalizar habrá una comida. También habrá regalos para todos los participantes,, sorteos de productos locales, música y una exposición fotográfica para revivir los mejores momentos de la ruta a lo largo de los años, además de la proyección de un vídeo conmemorativo. La Ruta de los Contrabandistas coincide también con la Feria de la Dehesa de Oliva.
Historia
La diputada provincial María López, dijo que para la Diputación de Badajoz es una satisfacción colaborar con este evento que une el deporte y la historia.
Recordó que el contrabando era una actividad peligrosa que dio lugar el término mochileros por los sacos que cargaban estas personas a la espalda con hasta 30 kilos de peso. “Dada su situación geográfica, Oliva de la Frontera fue un municipio donde el contrabando fue una forma de subsistencia para muchas familias durante la posguerra”.
Los que participaron en esta actividad son considerados en la población como auténticos héroes que arriesgaban sus vidas para llevar el alimento a sus casas, “ además del Centro de Interpretación de las Fronteras, “se homenajea a los contrabandistas en el municipio con un monumento que recrea la figura de dos mochileros cruzando la frontera y que se encuentra ubicado en el centro del casco urbano”, explicó María López.
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