La Mancomunidad Sierra Suroeste ha solicitado al Servicio Extremeño Público de Empleo (SEXPE) la ejecución de tres nuevas acciones formativas dirigidas a personas desempleadas de la comarca, en el marco de la convocatoria 2025 del programa de formación profesional publicada recientemente en el Diario Oficial de Extremadura (DOE).

La propuesta presentada contempla una inversión total superior a los 90.000 euros, con una previsión de participación de 45 personas desempleadas, distribuidas en tres municipios que cuentan con instalaciones municipales acreditadas: Higuera la Real, Oliva de la Frontera y Salvaleón.

Estas acciones se integran en el Programa de Oferta Preferente de Formación Profesional para el Empleo, cuyo objetivo es mejorar la empleabilidad y la cualificación profesional de las personas desempleadas en Extremadura, mediante itinerarios formativos alineados con las necesidades reales del mercado laboral.

Las especialidades formativas solicitadas estarán vinculadas a los Centros de Empleo del SEXPE de Fregenal de la Sierra, Jerez de los Caballeros y Barcarrota, en función de la ubicación de cada acción formativa. Cada curso tendrá una capacidad máxima de 15 plazas y estará orientado a colectivos con mayores dificultades de acceso al empleo, como jóvenes menores de 30 años, mujeres, mayores de 45, personas con discapacidad, víctimas de violencia de género y personas desempleadas de larga duración.

La formación se impartirá en modalidad presencial, e incluirá módulos complementarios obligatorios en alfabetización digital y prevención de riesgos laborales, así como prácticas profesionales no laborales en empresas del entorno.

En caso de aprobación, las acciones podrán desarrollarse hasta el 1 de octubre de 2026 y serán ofertadas e impartidas directamente por la Mancomunidad Sierra Suroeste, que cuenta con experiencia y capacidad acreditada para ello.

La solicitud será valorada en régimen de concurrencia competitiva, junto con las propuestas de otros centros públicos y privados acreditados de Extremadura, según criterios establecidos como la capacidad de inserción laboral del alumnado, la experiencia formativa, la calidad de los contenidos y el compromiso de contratación.

Con esta iniciativa, la Mancomunidad reafirma su apuesta firme por la formación como motor de transformación social, mejora de la empleabilidad y fijación de población en el entorno rural, alineándose con las políticas activas de empleo que promueven la inclusión, la igualdad de oportunidades y el desarrollo sostenible de la comarca.