La cumbre entre Washington y Moscú en Alaska tiene un marcado aire de por un lado el presidente de Estados Unidos ponerse la medalla de pacifista y por otro de que es probable, dado el carácter humano de los dos señores que quede en un montón de palabras vacías y unas supuestas buenas intenciones.

La mente humana nunca se sacia y siempre quiere más y por ello esta reunión tiene poco futuro. El ser humano, en términos generales, no cultiva su espíritu y por ello está loco.

Unos están ya locos de atar, son personas violentas, enredadas en vicios y toda clase de maldades contra otros. Otros, aunque no lo parezcan, también están locos porque buscan el dinero de forma insaciable, como decimos porque eso les da más poder y una supuesta felicidad.

La locura prende de la mayoría como una peste endémica y esa es la enfermedad que arrasa por todo este planeta que está ya
muy enfermo.

En general son muy pocos los que se encaminan en la búsqueda de nuevos caminos para la humanidad. Lugares y espacios de creación, de espiritualidad bien entendida, de comunicar verdades, de interés por el otro, de transformarse a sí mismo y etc.

Por ello tenemos el resultado de vivir donde vivimos. El mundo está infectado por un virus malicioso y no es culpa tanto de Putin o de Trump sino de todos nosotros. La gente que mira o va a ver una corrida de toros pero que no se moja en nada , porque para transformar algo hay que ponerle bien, es gente vacía. Si persigues el dinero aunque no lo muestres así delante de otros, estás vacío y tu vida no vale.

Jesús Antonio Fernández Olmedo