El pasado sábado, el Bar La Parada (conocido popularmente como Bar Tejero) de Ribera del Fresno se convirtió en el protagonista del rock en directo con una velada que unió talento local, improvisación y mucha complicidad sobre el escenario. La cita reunió a numerosos vecinos y amantes de la música, en una jornada que combinó conciertos acústicos, rock eléctrico y una animada jam session abierta a todos los músicos.
El acto arrancó con la actuación de Charles & The Hypotenuse, que ofrecieron un repertorio en acústico cargado de energía y emoción, seguidos del grupo Gilgamesh, formación ribereña integrada por Andrés, León y Juanpe, que desplegó un potente directo lleno de guitarras, ritmo y actitud.
A continuación, el escenario quedó abierto para la jam session, donde se unieron músicos locales como Juan Antonio Mateos Carmona, Berna Sabido Cintas, Borja y Luis Masa Macías, entre otros. “Qué buena noche echamos ayer en el Bar La Parada. Muchas gracias a Rafa Martínez Báez por acogernos en su morada y apostar por el rock & roll. Cuando se organizan cosas, Ribera responde“, expresó Juan Pedro Monzú, uno de los impulsores y participantes de la velada.
Monzú también agradeció la colaboración y el entusiasmo de Carlos Oliva y Carlos Benítez López, que ofrecieron un acústico “que sonaba de maravilla“, así como la complicidad de Andrés Andretta y Fernando León García, compañeros habituales de escenario.
Más allá de la música, la noche fue un ejemplo de colaboración entre artistas y público, con un ambiente cercano y festivo que reafirma el papel del Bar La Parada como punto de encuentro cultural en la localidad. Además, su horario permitió disfrutar de música en directo sin coincidir con los actos del Oktoberfest ribereño, ofreciendo así una alternativa musical complementaria.
Estas instalaciones, con una larga tradición musical, ya presenciaron en los años setenta los primeros pasos del rock local. El 8 de diciembre de 1970, el entonces Salón “El Ideal” acogió actuaciones de nuevos conjuntos ribereños como Los Terrícolas, el primer grupo en la historia del pueblo equipado electrónicamente, bajo la dirección artística de D. Juan de la Peña. La formación estaba compuesta por Aguilar a la batería, Saavedra en la guitarra rítmica, Antonio en la guitarra solista, Manolo al bajo, Mari Carmen como vocalista y D. Juan de la Peña al órgano. Un precedente pionero que marcó el inicio de la música moderna en Ribera del Fresno y que hoy encuentra continuidad en propuestas como esta.
“Nuestra intención es mantener viva la música local, crear espacios donde la gente pueda tocar, cantar y compartir, como ocurre en salas pequeñas o bares con alma”, recordaron desde Gilgamesh, el grupo promotor de la iniciativa.
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