Cooperativas agroalimentarias y de energía, iniciativas agroecológicas, rehabilitación eficiente de vivienda, turismo sostenible, reciclaje y compostaje o nómadas digitales, así como la integración de la digitalización en las empresas, han formado parte de unas jornadas, con
proyectos que están generando miles de puestos de trabajo y cientos de millones de euros en facturación.

La Universidad de Extremadura, en colaboración con EAPN EXTREMADURA, ha celebrado la jornada “Conectando sostenibilidad, bienestar psicológico e innovación: hacia un empleo verde y digital inclusivo y de calidad”, un encuentro donde han participado un centenar de personas de instituciones, empresas, entidades sociales, estudiantes y ciudadanía. La jornada cuenta con financiación de la Junta de Extremadura y del Ministerio de Hacienda, vía fondos europeos, y ha colaborado la Cátedra Unesco de Economía Social y Solidaria. Durante la jornada, se han tratado iniciativas concretas de economía verde y la economía circular están generando nuevas oportunidades de empleo
verde de calidad, en sectores como el cooperativismo agroalimentario, la eficiencia energética y rehabilitación de vivienda, el turismo sostenible y la innovación tecnológica aplicada al desarrollo territorial.

Daniel Ripa, profesor de psicología social y del trabajo en la Universidad Complutense y uno de los organizadores de las jornadas, ha señalado que “hay un mosaico de iniciativas que están generándose en Extremadura, que están creando empleo verde y sostenible, en las
zonas rurales, y ayudando en la inclusión de personas y colectivos en riesgo de vulnerabilidad: ya mueven cientos de millones de euros en facturación, pero nuestra tarea es hacer más grande esas iniciativas y exigir que se asegure que el empleo sea de calidad, sin precarizar a colectivos vulnerables. En Extremadura, un 32,4%, casi 340.000 personas están en riesgo de exclusión social, según los datos del Informe AROPE, por lo que necesitamos estas iniciativas de empleo verde”. En relación con la digitalización y la inteligencia artificial, Ripa defiende “las oportunidades en materia de competitividad”, pero alertó sobre los riesgos en la gestión de personas, sobre todo “si no se mantiene la transparencia y control acerca de las acciones de la Inteligencia Artificial eso podría provocar un incremento de la presión, vigilancia y estrés laboral sobre los trabajadores, lo que podría llevar a un empeoramiento de la salud laboral”.

La jornada se habría con una entrevista con Elisa Carbonell, coordinadora del proyecto TEMIS impulsado por EAPN-Madrid. Para Carbonell, “la economía verde promueve la innovación social y tecnológica y la transformación a través de nuevas oportunidades en el
empleo verde. Todos los sectores necesitas reverdecerse pero los que mayores oportunidades presentan son las energías renovables y eficiencia energética, la economía circular, la logística sostenible y renaturalización y restauración de ecosistemas, y concretamente en Extremadura el sector primario a través de la agricultura ecológica, la ganadería extensiva y la gestión forestal sostenible”. Considera “empleo verde a aquellos que favorecen la conservación y no destrucción de la naturaleza, el no impacto negativo y la eficiencia energética, pero que a la vez promueven condiciones laborales dignas y de inclusión social para todas”. Ha apostado por “fortalecer las competencias del tercer sector en materia de sostenibilidad y agenda climática, apostar por formaciones muy dirigidas a las nuevas necesidades y competencias verdes poniendo especial foco en el acompañamiento humano y la creación de espacios de acogida en las empresas, porque las personas están en el centro y son lo primero”.

Mariano Enrique Olivera, director de la entidad YMCA, ha hablado de cómo ayudar a los jóvenes en su integración en el mercado laboral, a partir de su experiencia el último año han ayudado a 500 jóvenes extremeños a su inserción laboral. Señala que es necesario trabajar sus redes de apoyo mutuo y habilidades relacionales: “muchos jóvenes presentan un uso problemático de las redes sociales, con dificultades en su salud mental, y donde su único apoyo para hablar de sus problemas es la almohada, trabajar esas habilidades es tan importante o más que su formación”.

Han participado ponentes de diversas cooperativas e iniciativas agroalimentarias y agroecológica, como cooperativas que están produciendo viñedos y aceite de oliva, arroz o el ganado en extensivo, compostaje o uso de biomasa, o experiencias de transformación agroalimentaria, como mermeladas ecológicas. Manuel Zambrano, de Viñaoliva, ha defendido su aprovechamiento integral de los productos, sin residuos, en un proceso de economía circular y las almajaras sostenibles o el uso de energía fotovoltaica. Mari Paz Perdigón, de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura, ha solicitado consumir más lo nuestro, con “cadenas de valor corta, para primar el proyecto local, que reduce la huella de carbono en el transporte y ha recordado que entre los colectivos que están incorporando se encuentra la población migrante”. Mónica Tierno, de las cooperativas del valle del Jerte, ha defendido un modelo de economía familiar en la producción de cerezas y castañas, recordando que su objetivo “es que las personas puedan desarrollar su proyecto de vida, en el territorio en que están, que su tierra tenga futuro. Ha recordado que pueden llegar a tener contratados a 1.000 trabajadores en los picos de recogida y 100 trabajadores fijos. Natalia del Águila, de Las Delicias del Palacio del Dean ha presentado su proyecto de producción agroalimentaria que incluye el ecopackaging social, con personas en vulnerabilidad social, que se encarga del embalaje de los productos.

Otra de las mesas tenía como ejes centrales las cooperativas de energía, representadas por Ana Moreno Vicente, miembro la comunidad energética del Piornal y la rehabilitación energética de viviendas, con la arquitecta y urbanista Ángeles Perianes, uno de los sectores con mayor potencial de generación de empleo cualificado, con aspectos que incluyen la instalación de ventanas térmicas o asegurar que los edificios puedan ser contenedores de energía. En materia de economía circular, se han abordado nuevas profesiones vinculadas a la gestión de residuos, reutilización de materiales, innovación y eficiencia productiva.

La profesora Margarita Calleja ha presentado ha presentado un estudio relativo a los nómadas digitales, que están llegando a nuestra región y sirviendo como difusores y promotores de la visión de Extremadura en el exterior. Ha discutido experiencias de turismo sostenible, implicando al territorio en la decisión sobre el modelo de turismo que van a recibir, yendo más allá de los alojamientos turísticos sin implicación en el territorio o asegurando que los alojamientos rurales vayan unidos a otra actividad económica, como sucede en muchos agroturismos. En esa línea, Carolina Fraile, gerente de Extremadura Alimenta, ha relatado su experiencia de más de 20 años asesorando a emprendedores rurales en la generación de empleo verde.