Faramax Trafo S.L ha presentado los trabajos de ampliación de su planta de Malpartida de Plasencia (Cáceres), un proyecto que alcanza los 37 millones de euros de inversión y que permitirá incrementar de manera sustancial la fabricación de transformadores y reactores de potencia destinados al sistema eléctrico, que constituye su principal actividad.

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola ha visitado las obras junto al director de la compañía, Víctor Cioban, la presidenta de la Asamblea de Extremadura, el delegado del Gobierno, el alcalde de Malpartida de Plasencia, el presidente de Iberdrola, el consejero Economía, Empleo y Transformación Digital, el presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, el presidente de la Corporación Empresarial de Extremadura (CEX), además de otras autoridades, representantes empresariales y personal de fábrica, reuniendo a unas 200 personas.

Como parte de esta ampliación, la fábrica de Faramax está incorporando líneas de producción de reactores shunt, equipos esenciales para estabilizar la tensión en redes de alta potencia y evitar sobretensiones.

La compañía ha desarrollado, además, un laboratorio especializado para el ensayo de reactores de gran potencia, clave para proyectos de eólica marina y para la integración de renovables en el sistema eléctrico. Los transformadores y reactores fabricados en Malpartida son elementos imprescindibles para el despliegue de parques solares y eólicos.

De los 37 millones de inversión, más de 30 se destinan a maquinaria, tecnología y software, y el resto a obra civil. Además, Faramax ha ejecutado más de 3 millones de euros en I+D+i para el desarrollo de sistemas avanzados de compensación de reactiva. Las inversiones acumuladas hasta 2027 alcanzarán los 47 millones.

La fábrica cuenta con 565 trabajadores, a los que se suman otros tantos empleos indirectos. Desde 2022 la plantilla ha crecido en más de 280 personas y se prevé superar los 600 empleos directos en 2026, con un impacto notable en el empleo local.

La ampliación eleva la superficie industrial hasta 85.000 m² de terreno y 30.000 m² construidos, multiplicando casi por tres la capacidad productiva inicial y permitiendo fabricar equipos de mayor potencia para mercados internacionales.

Faramax es hoy uno de los fabricantes nacionales de referencia en transformadores de potencia y reactores controlados, con una facturación de 88 millones de euros en 2024. Sus mercados principales se encuentran en la Península y en el desarrollo de las renovables, pero la actividad exportadora crece en el exterior, con contratos en Estados Unidos, Europa y Oriente Medio; solo en EE. UU. alcanzan los 90 millones de euros.

El fundador y director de la compañía, Víctor Cioban, agradeció la confianza de los clientes y señaló que esta es una de las razones que impulsan la ampliación industrial. “Nuestro objetivo es atender la demanda con rigor y responder al compromiso adquirido con cada proyecto”, explicó.

Agradeció la presencia en el acto de la presidenta de la Junta de Extremadura y también del presidente de Iberdrola, “uno de los responsables de que estemos asentados en Malpartida de Plasencia y es un socio estratégico fundamental”, añadió Cioban, antes de destacar el compromiso de la compañía eléctrica. También se refirió al papel del equipo humano de Faramax. “El trabajo de la plantilla es la base sobre la que se sostiene el desarrollo de la fábrica y la capacidad de afrontar nuevos desafíos”.

Asimismo, subrayó la importancia del proyecto para el desarrollo económico y social del municipio. “Aquí se genera actividad, empleo estable y, sobre todo, una forma de vida que permite asentar población, basado en empleos de calidad que ofrecen oportunidades a los jóvenes y el retorno a los que se han ido”, afirmó.

Victor Cioban ha dicho que tiene tres sueños: Convertir a Faramax en una escuela industrial que fomente el talento; Demostrar que Europa puede tener un sector manufacturero fuerte y competitivo y, por último, que Faramax crezca hasta convertir a Malpartida de Plasencia en un centro electrotécnico reconocido,

“La transición energética no puede hacerse sin transformadores. Somos el corazón del sistema eléctrico”, ha dicho.

Por último, expresó el compromiso de la empresa con la región. “Seguiremos invirtiendo y creciendo en Extremadura, contribuyendo a generar empleo y actividad en un territorio que forma parte de nuestra identidad y de nuestra responsabilidad”, concluyó.

Por su parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha destacado que este proyecto demuestra el potencial de la colaboración público-privada, haciendo referencia a los orígenes de Faramax que nació del trabajo conjunto de la Junta de Extremadura y la Corporación Empresarial de Extremadura. Ha realizado un emotivo recuerdo de los presidentes extremeños y esos inicios.

En esa línea ha incidido en que la colaboración público-privada es imprescindible para el crecimiento de los países. “Hace falta colaboración, diálogo y mirar en la misma dirección. Juntos se pueden hacer grandes obras, se pueden crear miles de puestos de trabajo”.

En su intervención, el presidente de la energética ha resaltado el papel de la electrificación que “es imparable”, pero ha recordado que necesita de redes de distribución porque hay una demanda latente que no se pude atender por la falta de esas redes. Hacen falta marcos regulatorios que permitan hacer posible esas inversiones, ha concluido.