El Consejo de la Juventud de Extremadura, CJEx, valora la cara y la cruz de las últimas novedades en materia de empleo juvenil. Por un lado, en nuestra Comunidad Autónoma, el Consejo de Gobierno aprobó dos medidas destinadas a fomentar la inserción laboral de la población joven, para las cuales se han presupuestado 1,9 millones de euros. Una de ellas, está dirigida unas 500 personas jóvenes de entre 16 y 18 años sin formación, para que adquieran competencias básicas que les permita continuar con sus estudios o formar parte del mercado laboral, una acción contemplada dentro del programa Ítaca. La otra consiste en la financiación de prácticas a jóvenes con titulación de entre 18 y 25 años, de las que se beneficiarían unas 300 personas con una ayuda mensual de 639 euros. Ambas suponen un paso adelante, aunque también la necesidad de diagnosticar que acciones formativas son realmente efectivas como herramientas de inserción laboral.

La parte menos positiva viene a nivel nacional, donde se ha anunciado la posibilidad de que exista un pacto entre el Ministerio de Empleo y Ciudadanos para ayudar a la juventud en riesgo de exclusión por precariedad laboral. El problema no está en la acción anunciada, sino en los fondos con los que se pretende financiar este complemento salarial. Según las últimas informaciones publicadas, estas ayudas podrían ser financiadas con los fondos de Garantía Juvenil, la medida europea destinada a combatir el desempleo de la juventud proporcionando un empleo o formación de calidad a jóvenes en paro en un periodo máximo de 4 meses. Por ello, el CJEx considera desacertado desarrollar políticas sociales con recursos de políticas de empleo, y reivindica una vez más que se centren los esfuerzos en hacer efectiva la Garantía Juvenil real en nuestro país.