El territorio de la Comunidad Autónoma de Extremadura permanecerá cerrado perimetralmente durante el puente de San José (del 17 al 21 de marzo) y la Semana Santa (del 26 de marzo al 9 de abril) para contener la expansión de la covid-19. Ha sido una de las “medidas de mínimos” adoptadas en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, y que ha explicado hoy en rueda de prensa el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.
Durante los periodos festivos indicados se limitarán las reuniones en interiores de espacios públicos cerrados a un máximo de 4 personas y de 6 en espacios públicos abiertos. En los espacios privados las reuniones serán solo para convivientes.
En cuanto a la limitación de la movilidad en horario nocturno, no se podrá establecer el toque de queda más allá de las 23 horas y hasta las 6 de la mañana. También se ha acordado la prohibición de la celebración de eventos masivos de cualquier tipo que impliquen aglomeración o concentración de personas.
Se realizará una campaña de comunicación conjunta entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas de cara a “que seamos capaces de lanzar ese lema de ‘no salvamos semanas, sino que se salvamos vidas’”, en palabras del consejero.
José María Vergeles ha asegurado que “no son medidas fáciles en una comunidad autónoma donde la sociedad ha respondido de una manera tan importante a las recomendaciones de las autoridades sanitarias”.
Tras este anuncio, el consejero se ha dirigido a los extremeños diciéndoles que “no es un paso atrás, es coger impulso para prepararnos ante una situación de movilidad que puede traer más riesgos que beneficio”, en un momento como el actual, en el que se están empezando a ver los resultados de la vacunación.
El responsable sanitario de la Junta ha vuelto a pedir comprensión ante estas medidas pues, con ellas, se trata de proteger la salud de la población, “sabiendo que arriesgamos, que seguimos con este compromiso como sociedad tan sólido de eliminar este virus para que podamos vivir en la mejor de las normalidades”.
José María Vergeles ha señalado también que vienen “algunas amenazas” para que se mantengan los actuales niveles de incidencia. Además de la movilidad, se ha referido al “porcentaje creciente de variante británica”, que actualmente se sitúa en la región entre el 64 y el 65 por ciento del total de las infecciones diagnosticadas.
Dado que su riesgo de transmisión es alto, desde Salud Pública se ha adoptado el criterio de incrementar la ficha epidemiológica, es decir, los rastreadores cuando llamen a las personas positivas se remontarán a la semana en el rastreo de contactos estrechos.
Asimismo, el aislamiento será de 14 días en lugar de 10 y se adoptarán medidas drásticas en poblaciones donde se produzcan brotes que lleven al incremento de la incidencia para, de ese modo, prevenir la trasmisión de la enfermedad.
DATOS ACTUALES
Extremadura se mantiene en un nivel de alerta 1 y posee una incidencia acumulada a los 14 días de 44,30 casos por cada cien mil habitantes y a los 7 días de 22,57. El porcentaje de positividad se sitúa en el 2,31 por ciento, por debajo del umbral recomendado por la OMS. La ocupación de camas hospitalarias está en el 1,2 por ciento y la de camas UCI en el 6,2.
Con estas cifras, el consejero sostiene que todo apunta a una tendencia a la estabilización o al descenso, aunque “nos va a costar mucho más bajar la incidencia puesto que hablamos de pocos casos en la comunidad”.
Sin comentarios