Que un equipo como el formado por Marco Vargas & Chloé Brûlé, (Giraldillo a la Innovación de la XV Bienal de Flamenco de Sevilla, Premios Escenarios 2009 como Mejor espectáculo por TI-ME-TA-BLE, o Mejor Música Original, Mejor Bailarín y Mejor Bailarina en los Premios Escenarios 2017 entre otros galardones) nos transporten hasta el “Origen”, y para ello recurran a dos de los grandes espadas de nuestro flamenco extremeño, dice mucho de ellos, y de nosotros. El Peregrino y Miguel Vargas, formarán parte de este espectáculo que el próximo 27 de septiembre en la Bienal de Flamenco de Sevilla defenderán este equipo en permanente sintonía creativa con el flamenco y la danza como son Vargas & Brûlé. Junto a ellos, y los grandes veteranos de nuestro flamenco extremeño, artistas de la talla del guitarrista inclasificable y genial de Raúl Cantizano, la valentía de la danza de Carmen Muñoz o la profundidad y dramatismo del baile de Fuensanta ‘La Moneta’.

“Origen” es el reflejo de la memoria colectiva a través del folklore basado en los romances, a los que se le atribuye, el origen del flamenco tal y como lo conocemos. “Extremadura una de las Comunidades Autónomas con un romancero más rico y mejor conservado” aseguran, de ahí, la presencia de lo nuestro junto a las grabaciones del etnomusicólogo americano Alan Lomax, registradas en los años 1952 y 1953 tras su paso por esta región. “Origen nos ofrece la posibilidad de detenernos. Detenernos para percibir el valor de lo pequeño. Para contemplar la elegancia de lo simple” hagámoslo entonces, desde la propia voz de la directora artística y de la que surgió tan impresionante idea. Hablemos con Chloé Brûlé de “Origen” y también, de la otra parte imprescindible del proyecto: Marco Vargas. Pasen y lean.

La primera pregunta es obvia, ¿cómo surgió esta idea? ¿conocía Extremadura?

Este proyecto nace del deseo de acercarnos a estos dos artistas, Peregrino y Miguel Vargas, a los que ya conocimos hace unos años; teníamos mucha curiosidad por hacer una inmersión en su universo artístico y también en el territorio extremeño. Por otro lado, teníamos unos romances extremeños con los que, Marco y yo durante la pandemia, habíamos trabajado para otra pieza, y de repente se alinearon los astros entre el romancero extremeño popular y las ganas que teníamos de trabajar con estos dos maestros. Ese fue el punto de partida de “Origen”.

Diferentes generaciones de artistas en una obra que se presenta, cuidada y estudiada…

Encontrarnos con estos dos artistas ha sido un regalazo porque los conocíamos artísticamente, pero no personalmente así que, cuando fuimos allá, nos acercamos a Mérida y a Badajoz a hablar con ellos. Nos dio una grata sorpresa ver las grandes personas que son y las ganas que tenían de colaborar con nosotros, salir de su zona de confort y salir del clásico recital flamenco para adentrarse en una aventura escénica. Fue tan clara la confianza que nos dieron desde un primer momento, que eso nos llenó de fe y de confianza para seguir adelante con el proyecto. Para nosotros que Peregrino, un bailaor de 80 años, quiera subirse al escenario con nosotros es un verdadero lujo y un privilegio. Tenemos con nosotros a una bailarina creadora de treinta y pocos años, la más joven, y esa transversalidad a la hora de compartir distintas edades en el escenario ofrece una riqueza, y nos parece importante que se vea. Que se vean tanto la juventud, como la gran madurez que puede tener Peregrino.

¿Qué es lo que más le ha impresionado de Vargas y El Peregrino?

Lo que más nos ha llamado la atención de El Peregrino y Miguel Vargas es la autenticidad. Es la autenticidad que tienen ofreciendo su arte y también como personas. El Peregrino y Vargas tienen un sabor original y lo hacen con una verdad y una naturalidad arrolladora, y esto en el mundo del arte, donde la gente sigue las tendencias, estamos en los circuitos más comerciales…, poder compartir con gente que mantiene esa autenticidad, tranquilidad y verdad, ese sello, está siendo un regalazo para nosotros.

De “Los cuerpos celestes” a ·Origen”, ¿Cómo ha evolucionado Chloé para llegar a este otro punto totalmente diferente?

Pues sí, parece ser que después de viajar al espacio cósmico como hacíamos en “Los Cuerpos Celestes” teníamos la necesidad de bajar y pisar tierra. Y fue ahí cuando pensamos que mejor forma de bajar a la tierra que volviendo a las raíces, a la gente de raíz como son estos artistas extremeños. Ha sido una necesidad y un reto ver si éramos capaces de contar, seguir contando, cosas universales, pero a través de artistas más cercanos. Estamos tratando con elementos cotidianos, con cercanía, con territorio, contando cosas desde un punto local y cercano.

¿Cómo definiría “Origen”? ¿Cómo ha sido el proceso?

El proceso ha sido muy interesante, muy distinto a los demás espectáculos, y lo que si destacaríamos es que “Origen” ha ido hablándonos desde un primer momento, es decir, el espectáculo, el proyecto, el espacio común que compartíamos nos estaba marcando las pautas claramente de por donde seguir. Se ha convertido desde el primer momento en otro personaje más de la obra. Somos siete en escena, pero somos ocho porque “Origen” también es un ente. Ha sido muy bonito descubrirlo y verlo durante el proceso creativo. Todos estamos al servicio de ese ser que es “Origen” para que se pueda mostrar y desplegar como tal cual es.

En esta Bienal estamos viendo propuestas donde el flamenco nunca aparece solo, ¿”Origen” viene a reivindicar el lugar que a veces se pierde, y que tanto se necesita para poder evolucionar desde el conocimiento?

Para nosotros no existen las fronteras, para el arte no existen. Lo importante es encontrar un espacio para dialogar y para ello hay que encontrar las personas y artistas adecuados, que estén con las mismas ganas de compartir. Ha sido fácil con Antonio y con Miguel y rápidamente nos hemos dado cuenta de que no existía ningún conflicto en absoluto entre el flamenco clásico, que es lo que hacen ellos, y uno más contemporáneo que es lo que hacemos nosotros. Cuando las personas están a favor de dialogar, observarse y admirarse no existe ningún conflicto ni frontera. Hablamos de lenguaje y de diálogo.

¿Qué espera de este “Origen”? ¿Cómo cree que reaccionará el público?

No tengo ni idea, eso es absolutamente misterioso hasta el momento que se ofrezca ese objeto, esa obra no lo sabremos; pero si tenemos algunas intenciones y una de ellas es el de invitar al público a pararse, a detenerse y ver la esencia de lo elemental, original y natural.

¿Qué aporta la danza al flamenco y qué le ha aportado a usted este arte universal?

A mí me interesa más, el hecho teatral, ofrecer un viaje al espectador que los distintos lenguajes por separado, la danza o el flamenco. Yo me planteo un proyecto como un hecho teatral como un lugar, donde nos ponemos a disposición de la temática ofreciendo al público un viaje, un paisaje. Si tienes artistas de flamenco clásico tienen que expresarse tal cual son, si tienes a gente de contemporáneo tienen que poder expresar desde su lugar, pero todo esto al servicio de la obra de “Origen” que es lo que hemos tratado de hacer. Para mi el flamenco tiene un abanico muy amplio que lo puede expresar todo, y la danza unos matices, una paleta de color más sutil.

¿Hacia dónde evoluciona Chloé?

Cada proyecto es una aventura, es un empezar de nuevo, un lanzarse al vacío y es escuchar en cada momento lo que te está pidiendo la obra. Es verdad que buscamos trascender nuestros propios límites, también como intérpretes. Es una continua búsqueda que se materializa en cada proyecto.

¿Cuál es el secreto del éxito de Marco Vargas & Chloé Brûlé?

Yo creo que lo primero es el respeto que tenemos a nuestra profesión, el que nos tenemos el uno al otro y al trabajo diario. Después te diría que es cuestión de suerte porque la vida da muchas vueltas, no es fácil mantener una relación de tanto tiempo y tiene que haber una evidente química natural. A mi me gusta pensar que es suerte, un regalo encontrarse con una persona que comparta tu visión y pueda caminar junto a ti en los momentos buenos y difíciles. ¿Hasta cuándo?, no lo sabemos. Hay que disfrutar del presente y con esa actitud llevamos 17 años trabajando así que, bueno, agradecimos estamos y deseando compartir con el público esta última aventura.

Palop Flamenco