El próximo sábado 28 de octubre de 2023, se celebrarán en Llerena unos actos cívicos de homenaje a las víctimas de la Represión Franquista organizados por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX), con la colaboración del Ayuntamiento de Llerena y la agrupación local PSOE Llerena .

Como es conocido, tras el golpe de Estado de los militares el 17 y 18 de julio de 1936, Llerena se mantuvo inicialmente, al igual que la provincia de Badajoz, leal a la legalidad republicana. Los mayores terratenientes, al corriente de la intentona, habían huido de la ciudad, muchos a Sevilla, en los días previos puesto que algunos de éstos estaban comprometidos con los sublevados. A pesar de que no hubo muertes en la localidad a causa de represión republicana, la entrada de los rebeldes el 5 de agosto de 1936 fue seguida de una auténtica carnicería. La Columna rebelde al mando de Castejón, a la que se habían unido un nutrido grupo de miembros de la Benemérita de la comarca, una vez fusilados buena parte de los milicianos que defendían Llerena, tuvo el terreno despejado para la ocupación de la ciudad. Y tras la ocupación de la localidad por los rebeldes franquistas se desató una feroz represión que se llevó por delante la vida de más de cuatrocientas personas. Parte de ellas acabaron en la fosa del arroyo Romanzal.

Una de las cuestiones que más llama la atención con respecto a la represión franquista en Llerena es el alto número de mujeres que fueron fusiladas. Eran mujeres que habían osado desafiar las normas de la parte de la sociedad conservadora pagarían por ello con su vida. Este intento de cambio social quedaría tempranamente truncado con la entrada de los sublevados y la posterior represión sobre aquellas personas que, por haber participado en aquellas luchas, ser familiares o simpatizantes, fueron asesinadas como fórmula para exterminar aquellas ideas y volver al régimen anterior. Más de veinte mujeres fueron fusiladas y “desaparecidas” en fosas clandestinas. Otras muchas sufrieron prisión y el estigma de ser “familia de rojos”.

Hubo que esperar a 2005: sesenta y nueve años para que un grupo de familiares organizados alrededor de la ARMHEX, con historiadores y arqueólogos pusieran en marcha un proceso para excavar y completar aquellas lagunas que había ocultado la historia oficial.

Efectivamente, en 2005 la ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), a través de un Campo de Trabajo, con el apoyo del Premhex, la Dirección General de Juventud de la Junta de Extremadura, familiares y el Ayuntamiento de Llerena, logró localizar y excavar dos fosas de las que recuperamos los restos de casi cuarenta cuerpos que hoy descansan en paz por deseo de sus familias en el Memorial que se inauguró en 2007 en el cementerio municipal de dicha localidad.

En el Memorial se inscribieron los nombres de 330 víctimas que hasta aquella fecha pudimos documentar.

Desde entonces, los familiares de la ARMHEX en Llerena han estado cuidando dicho Memorial.

Para el historiador Daniel Palacios, con este tipo de procesos de búsqueda de víctimas de la represión, su exhumación y reinhumación en un memorial construido al efecto, no se trata de simples “entierros dignos”. Son lugares donde pueden acudir sus familiares y amigos a rendir un recuerdo y homenaje pero, además, reconociendo en ellos genuinas expresiones populares de conciencia histórica. Se trata de una particular escritura de la historia, que comenzó, en muchos casos, con un gesto sencillo, pero trascendente: el de llevar flores al lugar donde estaba la fosa común o poner una señalización, a veces unas simples piedras o una cruz (que era retirada por las autoridades franquistas). Se trata en suma de unas prácticas como resultado de una lógica cultural que proviene de la antigüedad, de respeto y reconocimiento a “los muertos” y su relación con “los vivos”. El gesto de sepultura como “escritura” dotaría tanto a los muertos de un lugar y a los vivos de un referente físico y del cumplimiento para con ellos del “deber hacer” en el presente y en el futuro, para este autor: “Se insertaron en la sociedad como partes fundamentales de la construcción social del duelo y de una cultura de la derrota” (Palacios González, D. De fosas comunes a lugares de memoria. La práctica monumental como escritura de la historia, 2022).

El objetivo de estos actos, es contribuir a devolver a la memoria colectiva el nombre de todas estas personas desaparecidas, por soñar unos modelos sociales más libres y justos.

Convocan a toda la ciudadanía de Llerena y comarca, y a la sociedad extremeña en general a sumarse a estos actos.

La memoria de las víctimas del golpe de Estado, la Guerra de España y la dictadura franquista, su reconocimiento, reparación y dignificación, representan, un inexcusable deber moral en la vida ciudadana y es signo de la calidad de la democracia. La historia no puede construirse desde el olvido y el silenciamiento de los vencidos. El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia democrática sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir errores del pasado. La consolidación de nuestra sociedad nos permite hoy afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El olvido no es opción para una democracia.

El programa de actos previsto, se compone de dos partes:

A las 11h en el Arroyo Romanzal se llevará a cabo una actividad con un mapa y testimonios en el lugar de excavación/recuerdo, y como cierre una ofrenda floral en las 2 fosas.

A las 12h seguidamente, con un segundo acto en el cementerio junto al MEMORIAL, un ACTO CÍVICO DE HOMENAJE con intervenciones de familiares de las víctimas, la historiadora del Premhex Cabdela Chaves, que fue voluntaria en la excavación en 2005, cerrando el acto el Presidente de Armhex. Todo ello, con la intervención de la Violochelista Valentina de la Peña y la interpretación de unas alumnas de la escuela municipal de música de Llerena que acompañarán la ofrenda floral en el memorial.