El PSOE de Extremadura considera que las explicaciones de la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible de la Junta de Extremadura, Mercedes Morán, son claramente insuficientes tras conocerse, por los medios de comunicación, que tiene una explotación agrícola de vides de secano con un pozo ilegal que no consta en Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).

Desde el PSOE de Extremadura, se considera una burla al cargo que representa la respuesta ofrecida tras conocerse esta ilegalidad, no es justificable que la persona encargada de velar por el sector agrario en la región sea la primera que incumpla las leyes.

Además, se da la circunstancia que la explotación en cuestión está dentro del perímetro de la zona regable de Tierra de Barros. Ahora se entiende que no hubiese incluido su parcela en el proyecto inicial y que esté boicoteando la llegada del riego a esta zona, ya que ella riega de manera ilegal. Está claro que la consejera Morán no puede seguir ni un minuto más manoseando el proyecto de regadío de Tierra de Barros ni jugando con el futuro de los 1.200 regantes interesados en el proyecto.

El PSOE de Extremadura avanza que va iniciar acciones en sede parlamentaria exigiendo que se aclaren todas las dudas que encierra el caso del pozo ilegal de la consejera. Los agricultores extremeños necesitan saber si el expediente sancionador que dice la consejera que se ha autoimpuesto se ha iniciado en tiempo y forma, en qué consiste la sanción, hay que saber si tiene previsto seguir haciendo uso ilegal del pozo y, si en algún momento, se ha plantea cumplir con la Ley de Aguas.

El PSOE de Extremadura también exige a la presidenta de la Junta de Extremadura que abandone su eterno silencio, dé a cara y explique a los extremeños y extremeñas si cree que mantener a la consejera del pozo ilegal en su cargo de máxima responsable de agricultura es lo que el campo extremeño merece. Es muy lamentable comprobar cómo, en menos de una semana, la señora Guardiola ha pasado del ridículo de ofrecer 20 millones de euros a Vox para el proyecto de Tierra de Barros y para comprarles su voto; a la vergüenza de tener que justificar a su consejera por un delito medioambiental, incumplir la normativa marco y, en definitiva, robar agua de un acuífero tan castigado como el de Tierra de Barros.