El Consorcio Promedio ha reunido esta mañana a representantes de 28 localidades de la provincia en las que se va a implantar en los próximos meses el contenedor marrón para el reciclaje de la orgánica. El diputado delegado de Promedio, Francisco Buenavista, ha puesto en valor la “importancia” del “consenso y la colaboración ciudadana” para que la separación en origen de esta nueva fracción sea un éxito y, con ello, se contribuya a alcanzar los objetivos de reciclaje marcados por las normativas estatales y europeas.

En la actualidad Promedio gestiona la recogida integral de residuos domésticos en 106 localidades, dando servicio a más de 240.000 habitantes. En nueve de esas localidades ya se ha implantado el contenedor marrón y se espera que, en los próximos nueve meses, se extienda al resto del servicio.

“La recogida separada de la orgánica conlleva una pequeña revolución en la gestión de los residuos; hasta ahora el contenedor de fracción resto recibía la mayoría de los residuos, todo mezclado y esto debe cambiar. Tenemos el derecho y la obligación de separar cada tipo de residuo en su contenedor para no exponernos a sanciones en un futuro”, explicó Buenavista.

Uno de los principales cambios es la adaptación de las frecuencias de recogida, debido principalmente a que los residuos orgánicos que ahora van al resto y que son, aproximadamente, el 30% del total, ahora deben ir al marrón. La fracción orgánica se recogerá, de forma general, 2 veces por semana y el resto, aquello que no es reciclable, pasará a 4 días a la semana, en lugar de 6 como hasta ahora. “Si reciclamos mucho y bien, tenderemos a incrementar frecuencias de fracciones reciclables y disminuir las de resto”, concluyó.

Calamonte se iniciará en esta nueva práctica la próxima semana y ya están comenzando las campañas informativas en Alburquerque, Talavera la Real y Oliva de la Frontera. De noviembre a mediados de enero, les acompañarán otras 25, entre las que se encuentran ciudades importantes como Zafra, Montijo, Villafranca de los Barros, Los Santos de Maimona y Puebla de la Calzada.

En estas campañas se hace un reparto puerta a puerta y en puntos informativos del denominado “kit de la orgánica”, compuesto por un cubito marrón aireado de 10 litros de capacidad, lotes de bolsas compostables, la llave para abrir el contenedor, un imán de nevera y un tríptico con explicaciones de los residuos que van a este contenedor. Por su parte, los comercios y hostelería recibirán cubos más grandes, de 60 litros para cubrir su mayor generación.

Dentro de estos contenedores marrones solo debe depositarse los restos de comida (cruda o cocinada), peladuras de frutas y verduras, restos de infusiones y posos de café, servilletas manchadas de comida o aceite, pequeños restos de jardinería, palillos y palos de helados de madera. Deben depositarse en bolsas que