UPA-UCE Extremadura denuncia que la falta de mercado y las importaciones masivas de miel procedentes de terceros países lastran al sector apícola en un año en el que parecía que empezaba a recuperarse tras varias campañas “nefastas” con sequías prolongadas, baja producción y alta mortandad de colmenas. Así lo destaca esta organización agraria con motivo de la celebración de la X Feria Internacional de Apicultura y Turismo de Las Hurdes.

La campaña de 2024 se ha presentado de manera desigual para el polen y la miel. El inicio de la primavera fue muy bueno y favoreció que las colmenas pudieran recuperar el nivel de cría y abejas. Eso dio como resultado un periodo bueno de enjambres, muy necesarios por las numerosas bajas que ha tenido el sector.

La recogida de polen se ha visto perjudicada por las lluvias y solo se han recogido 150.000 kg de polen, en torno a un 20-25% de lo normal que serían unos 600.000 kg. La producción final de miel ronda los 5 millones de kg, en torno del 80% de la producción normal.

Por su parte, los precios no son buenos para la miel, que se encuentra sin mercado. “Estos precios vienen influenciados por la alta importación de mieles procedentes de China, en muchos casos adulterada y con niveles de control muy deficitarios. Producir un kilo de miel en Extremadura cuesta entre tres y cuatro euros, mientras vemos cómo España ha importado 27.000 toneladas de miel a fecha de agosto por 1,77 euros”, destacan desde UPA-UCE.

Esta organización agraria lamenta el momento difícil que vive el sector al no poder competir con esos precios. “Esta situación, unida a la falta de un etiquetado correcto y que proporcione información real al consumidor, puede hacer peligrar explotaciones apícolas recién creadas por jóvenes que intentan incorporarse al sector”, señalan

Desde esta organización agraria denuncian esta competencia desleal en el sector. Además, señalan que el problema con la sanidad apícola continúa: la varroa mata muchas colmenas y los productos para la cura tienen poca eficacia, con los consiguientes gastos que esto supone.

Ante esta situación, desde UPA-UCE reclaman unos precios justos, un mayor control de las mieles que llegan a España y un etiquetado donde se especifique la procedencia de dicha miel. “Necesitamos nuevos medicamentos para curar las colmenas así como ayudas para la incorporación de los más jóvenes al sector apícola”, demandan.

No debemos olvidar que este es un sector estratégico del que viven mil profesionales en Extremadura y que, además, genera importantes beneficios ambientales para el conjunto de la sociedad por lo que es fundamental el apoyo de las administraciones para garantizar su continuidad.