Los medios son agitadores sociales , mueven contenidos a las poblaciones provocándoles una sensación de vacío a veces, otra de inquietud, otrora de malestar, generando violencia con sus imágenes.

Reamente eso es lo que se puede decir que comunican, cuando su objetivo y labor debiera de ser elevar el nivel y el espíritu humano.

Crean pesimismo y desazón en las personas, desalientan a la gente en una palabra.

Están muy alejados del espíritu crítico, investigador y creador que demanda un buen canal de información.

Sutilmente aíslan al individuo más de lo que está ya y se proponen ellos como salvadores y referentes, pero ¿referentes de qué ?

Serán referentes de Spam porque vaya modelos cuando pretender decir que sólo los magnates o multimillonarios tienen derecho a opinar , que los demás somos nadie tratando de invisibilizar a la gente.

De esta forma y no de otra ellos sirven al poder , que nada te da sólo que quita.

Hoy se está hablando mucho , ellos son los que promueven eso, de lo que hay que hablar, de los bulos que crean personas particulares, y que la verdadera información son la que dan ellos.

Esto sólo es cierto a medias, ya que son los grandes medios los que manipulan las campañas electorales, las pandemias, los desastres, el comercio, lo que se debe de comer, vestir , cómo comportarnos y un largo etc…

Un ejemplo reciente lo tenemos en las elecciones de Estados Unidos donde los medios jugaron un papel importante en crear una ilusión de participación social cuando la realidad es justo lo contrario : de 334 millones votaron sólo 134.

Esta nota de hoy me parece importante ya que es bueno que el individuo como tal ajuste en verdad sus criterios y se plantee verdaderamente para que ha o hemos venido aquí.

¿ A qué hemos llegado al mundo ? ¿ A consumir y a acumular posesiones materiales ? ¿ A vivir la vida que son cuatro días ? O más bien a construir un mundo real donde nadie sea manipulado por nadie y donde cualquier persona tenga cabida y donde los señores de la guerra disfrazados de “demócratas” y con “banderas de libertad y estatuas” algún día caigan.

En lo referente a los desastres naturales y no naturales cabría preguntarse el porque la mayoría de los gobernantes no están a la altura no acudiendo a tiempo a solucionar los problemas que surgen.

Pandemias, desastres meteorológicos, hambrunas, tornados, virus , guerras y etc… podríamos nombrar un sinfín de problemas causados por el hombre y otros quizás por lo que pareciera , no tanto, pero casi todos guardan el mismo comportamiento sociopolítico: suelen llegar siempre tarde.

Siempre hay o queda una sensación de abandono de las gente por parte de las autoridades.

Ayudas , ( que suelen llegar en forma de créditos bancarios ) , con lo que no son tales ayudas sino ganancias suculentas para la banca que siempre gana, incluso con el sufrimiento humano como guerras y desastres naturales.

¡Que negocio tan global ha montado la banca en concordancia total y acuerdo con los políticos que nunca pierde y siempre gana !¡ Cuanto mayor sea el desastre y a mayor número de familias mejor para los bancos y sus aliados!

Bueno, si , de cara a la galería , dicen que les importa mucho la gente y que nos protejamos pero en realidad de quien debiéramos estar protegidos es de ellos que son los depredadores económicos del momento.

Les interesa también y mucho que muera gente ya que llevan diciendo de hace tiempo que somos muchos ya, que sobra gente: pensiones, jóvenes, etc…

Hoy día para que funcione la maquinaria tecnológica de este sistema impuesto no es necesaria mucha gente, con unos pocos especializados o “expertos” es suficiente.

Así que , amigos, este es el diagnóstico social que hago y que será necesario que una nueva fuerza surja de dentro del ser humano. Algo alejado de manifestaciones que no sirven para nada , sino para generar más polémica.

Un ser humano nuevo , que sea capaz de mirar al otro ser y de ponerse en su lugar. Un ser humano que sea capaz de esforzarse y disciplinarse por el otro.

Nada más por hoy y muchas gracias por vuestro interés.

Jesús Antonio Fernández Olmedo