Un libro lleno y relleno de crónicas, hoy diríamos microartículos periodísticos, muchos menos de quinientas palabras, o alrededores dónde una mujer explica a la mujer, mujeres.

En esta crónica-historia-historieta, por decirlo de alguna manera, que voy realizando por el articulismo y columnismo de opinión de nuestro terruño, me he dado cuenta de dos cosas, al menos, que este género periodístico y literario-ensayístico o pedagógico, es inmenso. Es imposible abarcar. Existen en nuestro terruño cientos y cientos de nombres de primera categoría, aunque las plumas geniales, como los humanos siempre seleccionamos solo sean unas dos docenas o decenas…

Segundo, de vez en cuando te encuentras con crónicas o artículos de opinión, en este caso, a una autora que desconocía, denominada Clarice Lispector (Ucrania, 1920, Río de Janeiro, 1977), que entre 1959-1961, crió y creó decenas y decenas de crónicas-historietas-comentarios-columnas para el periodismo, bajo diversos seudónimos, y que publicó en la prensa, que podría ser perfectamente, estar hoy, no solo en la prensa digital, que cada vez exigen menos palabras, sino en ese mar-río de los blogs o de las redes sociales. Es como si se hubiese adelantado. Pero esta autora, también muestra y demuestra, que la famosa originalidad del articulismo o la supuesta singularidad del articulismo de opinión hispánico europeo, en contra del anglófilo no es tan grande. Estas crónicas-columnas periodísticas de opinión podrían haber sido hechas aquí en el terruño celtibérico…

Quiero señalar que estas crónicas podrían haber sido perfectamente escritas por cualquier hombre o mujer del famoso columnismo de opinión hispánico. Pero como he indicado las realizó entre 1959-1961, este libro recoge 290 crónicas-artículos de opinión, columnas de opinión, algunas microcolumnas de opinión, en las que habla, según esta selección de las mujeres, de multitud de aspectos de la mujer. En muchos sentidos fue una pionera y clarividente, en el columnismo americano… Hay tantos millones de libros de letras-literatura, que dos o cien vidas, no serían suficientes para darse cuenta, que siempre se encuentra un tesoro nuevo, que tú no conocías, este libro, esta autora, ha sucedido ese concepto en mis ojos.

Los humanos creemos que lo que realizamos es totalmente autóctono, como individuo o como grupo o como sociedad, y, desde luego, alguien tiene que innovar, alguien tiene o puede tener la primea vez, pero por lo general, conocer la primera vez de algo en el mundo social y cultural es muy difícil. Porque unos inspiran a otros, unos cambios producen otros cambios, unas modificaciones provocan perfecciones de esa modificación. Este libro lleno y relleno de comentarios, denominadas crónicas, pero son crónicas-comentarios-historias-ficciones-columnas-artículos periodísticos de opinión. Que tienen el mismo valor, en su formalización y forma como los que han surgido en el terruño de la Piel de Toro, en la primera mitad del siglo veinte.

Este conjunto de ramilletes de crónicas-columnas periodísticas, algunas microcolumnas, menos de quinientas palabras, me ha mostrado y me demostrado a mi personalmente, que el columnismo de opinión no solo lo hemos realizado aquí en este suroeste de la Península Europea, sino que existen voces, que han llegado a la misma conclusión, quizás lo hayan copiado del mismo suelo hispánico, pero que son lo mismo que aquí, pequeños comentarios sobre mil realidades, que no tienen una enorme importancia, pero que son y están, que constituyen las fibras y las redes internas del ser humano –me pregunto si Portugal, tan cerca de nosotros, tiene también este género en el periodismo-.
Porque las elecciones norteamericanas son esenciales, los cambios de ministerios de España también, pero a las personas les interesa el “tema de la tortilla”. Lo de la tortilla es como he llegado a la conclusión, para denominar, los mil temas, que cada día, a cada persona y familia interesan, esos mil temas, que no son novedad, pero que son esenciales a cada persona: trabajo, familia, amor, hijos, y, mil otras realidades… El tema de la tortilla es lo mismo que siempre se ha dicho del tema de las Navidades, de la Semana Santa, de las vacaciones de verano, de la mujer que sola y humilde vende castañas en el Retiro o en el Paseo del Prado… la castañera…

Con este libro, antología de crónicas, sobre la mujer que Clarice Lispector, no solo queda claro y evidente, que la mujer existe, que la mujer es la mitad de la humanidad, que la mujer lleva en sí, dentro de sí una vida muy compleja. Que la mujer lleva en sí misma, dentro de si misma, un enorme combinado de interpretaciones y de riqueza sensitiva, perceptiva, intelectual, de voluntad, conceptual… sino que la mujer, en muchos sentidos, todavía está, incluso en Occidente, en algunos temas minusvalorada.

Y, en segundo lugar, Clarice Lispector, nos enseña y muestra, que el articulismo, el microarticulismo o microcolumnismo de opinión y personal, no solo es del suelo o terruño ibérico, sino que es o se ha extendido. U/o, otras personas, también han desarrollado, aunque no sé si son pocas o muchas, un columnismo que es semejante al columnismo de opinión o personal, como el que realizamos aquí desde Fernán Caballero, Larra, Azorín, Pemán, Plà, Cunqueiro, Umbral, y, las docenas de docenas que han llegado hasta ahora. Hasta este modesto artículo, que tiene usted frente a los ojos. Solo me queda indicarle, que lea si tiene ocasión y si no búsquela, los microartículos-crónicas de Clarice Lispector, hija de esa mezcla histórica tan compleja del siglo veinte, un libro para mujeres que deberían leer los hombres…

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JMM Caminero