CCOO de Extremadura resalta que la acción sindical y la negociación colectiva son claves para garantizar el empleo de las personas con discapacidad, que soportan peores tasas de empleo y mayor riesgo de pobreza y exclusión social por sus dificultades en el mercado laboral.

Con motivo del Día Internacional de las personas con discapacidad este 3 de diciembre, CCOO ha dado a conocer una guía para formar a su activo sindical en estas materias y así poder avanzar en la superación de las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad en el mundo laboral.

Ante la persistencia de estos problemas, es preciso garantizar el efectivo cumplimiento de la legislación actual, así como espacios de diálogo y concertación social para ampliar y diseñar nuevas políticas públicas en materia de empleo y discapacidad.

En Extremadura, las personas con discapacidad tienen una tasa de actividad del 33,8 por ciento frente al 66,2 por ciento de inactividad.

A pesar de que la evolución está siendo levemente positiva, puesto que la tasa de actividad hace diez años era tres puntos menor, aún son necesarias medidas que favorezcan el acceso al empleo de las personas con discapacidad, especialmente para las mujeres de este colectivo.

Con el fin de mejorar estas tasas es necesario incrementar las cuotas de reserva en las empresas públicas y privadas. El órgano competente, que es el Servicio extremeño de salud (SEXPE), debería garantizar que las excepciones al cumplimiento de las cuotas de reserva no se conviertan en la norma habitual.

Por otro lado, el cupo de reserva del 7 por ciento en las ofertas de empleo público tiene que traducirse en un aumento significativo en el número de personas con discapacidad que logran superar las pruebas.

Por último, CCOO defiende que los incentivos y ayudas han de enfocarse hacia la integración y mantenimiento de las personas con discapacidad en el empleo ordinario. El objetivo de los Centros Especiales de Empleo debería ser facilitar el tránsito al empleo ordinario y no una fórmula de las empresas para abaratar los costes salariales.

En este ámbito también hay brecha de género. Según la Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia (2020), de las personas extremeñas de 16 o más años con discapacidad que trabajaba en ese momento, el 8,23 por ciento de los hombres se había beneficiado de algún contrato específico para personas con discapacidad, frente al 3,81 por ciento de las mujeres.

El 4 por ciento de los hombres se ha beneficiado del empleo con apoyo, frente a ninguna mujer de las encuestadas. El 4,16 por ciento de los hombres también se ha beneficiado de ayudas al empleo autónomo, frente a ninguna mujer. Y las mujeres destacan, por el contrario, en beneficiarse de “otras medidas”, un 10 por ciento de ellas frente al 4,25 por ciento en el caso de los varones.

La discapacidad sobrevenida, o adquirida a lo largo de la edad laboral, está aumentando por el incremento de la edad media de las plantillas.

Deben diseñarse medidas, como la adaptación del puesto de trabajo, para evitar que las personas trabajadoras de mayor edad que desarrollan una discapacidad o una enfermedad crónica se vean obligadas a abandonar el mercado laboral antes de su edad legal de jubilación.

Según la encuesta “El empleo y la discapacidad” del INE, en 2022, casi un 69% de las personas con certificado de discapacidad en Extremadura tenían entre 45 y 64 años.

La negociación colectiva tiene un papel fundamental para mejorar tanto el acceso al empleo de las personas con discapacidad, la adaptación de los puestos de trabajo para garantizar la permanencia en el mismo de las personas trabajadoras, así como para combatir cualquier tipo de discriminación que las personas con discapacidad puedan sufrir en sus centros de trabajo.

La “Guía para sindicalistas sobre empleo y discapacidad” se puede consultar y descargar en la web de CCOO de Extremadura (extremadura.ccoo.es)