Horteralia, el festival que parte la pana, ha inaugurado su 14ª edición con una noche llena de brillo, humor y música. Miles de personas se han dado cita en el recinto ferial de Cáceres para disfrutar del inicio de un festival que vuelve a batir récords de asistencia y a consolidarse como uno de los grandes eventos del otoño en Extremadura.

La cita, que vuelve a reivindicar la diversidad, la libertad y el sentido del humor como señas de identidad, ha desplegado una auténtica fiesta de convivencia en la que todo el mundo tiene cabida. El público ha llenado de color y purpurina un recinto que este año incorpora más espacio, nuevas zonas de ocio y los clásicos ya imprescindibles del festival.

Música, humor y espíritu hortera 

La primera jornada ha sido una explosión de ritmo y nostalgia, con actuaciones que han hecho vibrar a un público entregado desde el primer minuto. Los artistas han compartido protagonismo con un público que, como cada año, se convierte en el verdadero protagonista del festival con sus looks imposibles, su energía y muchas ganas de diversión.

Rocío Saiz fue la encargada de romper el hielo en el escenario de Horteralia y lo hizo con su inconfundible estilo reivindicativo y mucha energía, bajando del escenario para mezclarse entre el público en uno de los temas. Tras su actuación, llegó el inconfundible sonido de OBK, los clásicos de Azúcar Moreno y el ritmo de Raúl. Roi Porto DJ ejerció de maestro de ceremonias y cerró la primera jornada de Horteralia la música de Sofía Cristo, que puso a bailar al público hasta el final de la noche.

Un recinto renovado con nuevas experiencias 

El público ha disfrutado de la gran carpa de casi 4.000 metros cuadrados, eje central de los conciertos, y de las múltiples novedades que ofrece esta edición, entre ellas, una capilla para bodas al más puro estilo Las Vegas, un toro mecánico para los más valientes y una zona arcade que ha despertado la nostalgia de los asistentes.

No han faltado tampoco los símbolos más queridos de Horteralia, como el Photocall del Postureo, el mercadillo kitsch, los coches de choque o la zona de foodtrucks con propuestas para todos los gustos. Todo ello en un ambiente de diversión, libertad y creatividad sin límites.

El festival ha vuelto a demostrar en su primera noche que Horteralia es mucho más que un evento musical: es un espacio de celebración colectiva, donde la diversidad y la risa se convierten en bandera.

La fiesta continuará este sábado con una nueva jornada de conciertos, concursos y sorpresas que prometen mantener el listón muy alto en esta 14ª edición del festival.

Horteralia cuenta con el patrocinio de la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes a través de la Fundación Extremeña de la  Cultura