Las elecciones celebradas en forma reciente en el país andino pareciera que dan un giro cambiante y un aire de supuesto respiro , sin embargo, este articulare no va de pesimismo, sino más allá, lo que está claro que todo depende de la gente de la base social y nada más.
Está ok que aparezca un nuevo gobernador en la zona pero sino se vislumbra una lucha social, la gente no se pone las pilas, cada uno de nosotros por generar una nueva opción, porque finalmente el cambio está en nosotros no el el presidente tal o cual , como se nos hace creer.
El cariño , el afecto , la cercanía hacia nuestros seres queridos y no queridos que nos cerca cada día es la salida y no hay otra.
No vale el dinero. El magnate tal o cual o el multimillonario de este espacio o del otro siempre tiene Miedo.
Está pillado por el miedo y de ahí no va a salir nunca , es su prisión incondicional.
Pueden presentarse de la forma que quieran o hacer una foto determinada , pero ellos tienen en su fuero interior un gran temor , un enorme miedo telúrico que no pueden a veces ni soportar.
El millonario , que está aclamado y buscado por la plebe tiene muchos temores de los cuales , fantasmas insoportables , no puede escapar.
Al día de hoy hemos llegado a una sociedad en la que como la medieval , los ricos hacen una barrera y no dejan que atraviese ningún otro ser.
Ellos , que los protege la tecnología y nada más sufren su propia auto condena y no saben o no van a poder salir de ahí.
Es irremediable su situación .
Jesús Antonio Fernández Olmedo

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