El Consejo de ministros ha autorizado al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública a participar, a través de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), en la empresa tecnológica Diamond Foundry www.DF.com con una inversión de 752 millones de euros, para construir una fábrica de componente de chips de alto rendimiento en Trujillo (Cáceres) con una tecnología única de vanguardia basada en diamantes sintéticos como sustrato.
Esta nueva planta, complementaria a la existente en Trujillo, que produce lingotes de diamante monocristalino idénticos a los diamantes naturales para aplicaciones industriales, se construirá a partir de la creación de una sociedad conjunta entre la SETT y la filial española de la empresa estadounidense Diamond Foundry, con una inversión total de 2.350 millones de euros hasta 2029, de la que la SETT participa en un 32%.
Actualmente, este producto se utiliza en industria, óptica y joyería, pero, además, el diamante monocristalino “SCD” (Single Crystal Diamond) presenta un enorme potencial para la microelectrónica, ya que es el material que mejor rendimiento ofrece en aplicaciones de alto voltaje, alta temperatura y alta frecuencia por sus propiedades eléctricas y térmicas, que superan no solo al silicio, sino a las de otros semiconductores. El proyecto tiene previsto ampliar las capacidades de fabricación de lingotes en Trujillo e incorporar actividades de corte de obleas, lapeado, pulido e inspección en suelo español. Sería el primer establecimiento de una “foundry” para semiconductores “SCD”.
Se trata de una iniciativa única que representa un cambio de paradigma en la industria de semiconductores, utilizando diamantes como nuevo sustrato para aumentar la eficiencia en la computación con menor gasto energético. Así, España se situaría como el mayor centro mundial de sustratos de diamante para semiconductores, suministrando a grandes compañías del sector, cubriendo las necesidades de la industria de fabricación de chips o sectores como defensa y automoción, entre otros.
Se estima que el impacto económico sobre la economía española sea muy significativo. En los primeros diez años del proyecto la aportación al PIB está estimada en unos 2.150 millones de euros. Está previsto que el proyecto genere alrededor de 500 empleos directos y más de 1.600 empleos indirectos en actividades ligadas a la actividad productiva de la fábrica, generando un impacto muy positivo en la ciudad de Trujillo y en toda Extremadura.
Esta operación contribuye a fortalecer el liderazgo de España en la industria de los semiconductores y posicionarse como centro de desarrollo de tecnología, además de situar a Europa en cabeza del mercado integrador de la cadena de valor.
La operación se realiza con el modelo de coinversión de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica, apostando por la colaboración público-privada en sectores estratégicos como el de las tecnologías avanzadas.
La inversión de la SETT forma parte del PERTE Chip, cuyo objetivo es reforzar las capacidades de diseño y producción de la industria de la microelectrónica y los semiconductores en España. La ejecución del fondo PERTE Chip, previsto por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia – fondos Next Generation, está entre las funciones de la SETT, que, además, gestiona dos instrumentos financieros más para potenciar el ecosistema empresarial tecnológico: Next Tech, dedicado a las tecnologías disruptivas, y Spain Audiovisual Hub, que apoya la digitalización del sector audiovisual.

Sin comentarios