El Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral, gestionado por Mensajeros de la Paz Extremadura, ha puesto en marcha la segunda edición del Programa de Inclusión Comunitaria con otros centros de la comarca. El programa se enmarca dentro de un contexto residencial de personas con necesidades de apoyo limitado y extenso, y englobado dentro de un proceso de trabajo experimental. “La idea surge, declara Mercedes Murias, presidenta de la asociación extremeña, con el fin de mejorar la integración y comunicación de nuestros residentes con colectivos similares desde una metodología de participación activa”. Tras el éxito de la primera experiencia, la segunda edición del Programa de Inclusión Comunitaria se está llevando a cabo con residentes del Centro Sociosanitario de Plasencia.
En este contexto y con esta finalidad, el reencuentro de los residentes de ambos centros se produjo en las instalaciones de la protectora El Refugio, de Plasencia, donde, acompañados de sus monitores, participaron en la Terapia Asistida por Animales. A través de esta terapia, Mensajeros de la Paz Extremadura fomenta el cuidado y la relación de sus residentes con animales acogidos por la protectora. Entre otros aspectos, los participantes trabajan el ejercicio físico, la respiración, el equilibrio, la coordinación motriz gruesa, la coordinación de movimientos y practican la percepción de sí mismos.
El Centro de Interpretación del Cerezo en Flor fue el escenario de su segunda cita. En esta ocasión, 42 hombres y mujeres del Centro Sociosanitario placentino se reencontraron con una veintena de residentes de Nuñomoral. El grupo estuvo acompañado de 14 monitores de ambos centros y sus respectivas directoras, Soraya Cobos y María José Delgado, respectivamente. En esta ocasión, conocieron de primera mano todo lo relativo al mundo de la cerecera y la historia y naturaleza del Valle del Jerte a través de medios audiovisuales y las explicaciones de los responsables del Centro.
Este tipo de salidas compartidas suponen también “una inmersión en la vida en comunidad en aquellas localidades e instalaciones que visitamos, declara Murias, con el fin de normalizar su participación en la vida cultural y social de las comarcas en las que residen”.
La jornada finalizó con un picnic y una tarde de juegos y bailes populares con la participación activa de los residentes del Centro Residencial y Familiar de Mensajeros de la Paz Extremadura y del Centro Sociosanitario de Plasencia.
Con este tipo de iniciativas “pretendemos fomentar la inclusión psicosocial mediante la generación de vínculos comunitarios fuera de la red habitual de estas personas y visibilizar y sensibilizar a la sociedad sobre la discapacidad intelectual con el fin de favorecer la integración plena de quienes la padecen”, declara la presidenta de la oenegé extremeña. Mensajeros de la Paz Extremadura persigue también “la participación igualitaria de las personas con discapacidad intelectual en los distintos ámbitos del desarrollo social y personal del individuo”.
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