La Conferencia Sectorial celebrada ayer en Madrid en la que se reunieron Ministerio y Comunidades Autónomas ha dado como resultado el rechazo a modificar las ayudas asociadas a la producción, para conseguir la entrada del olivar de bajo rendimiento y en pendiente. En la práctica esto supone una pérdida de 25 millones de euros para el olivar extremeño.

Mientras 2.000 familias de agricultores y agricultoras se manifestaban a las puertas del Ministerio de Agricultura para reclamar “justicia” con el olivar de pendiente y bajo rendimiento, la Conferencia Sectorial decidió acabar con las posibilidades de revisión de las ayudas asociadas a la producción: “Es lamentable que el Gobierno no quiera acabar con las situaciones de privilegio que esta PAC genera, estableciendo apoyos para los grandes terratenientes y olvidando a los profesionales del campo”, señala Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura.

La decisión de la Conferencia Sectorial de no apoyar la reivindicación de los olivareros y olivareras va a suponer una pérdida de 25 millones de euros para Extremadura hasta 2021. Huertas se pregunta cómo el resto de organizaciones profesionales agrarias van a explicar esto a los agricultores y ganaderos extremeños: “Nos hemos quedado solos en una reivindicación que es fundamental para el futuro de muchos pueblos de Extremadura”.

Huertas recalca que 450 explotaciones en España cobran 200 millones de euros de la PAC, “mientras los olivareros y olivareras que mantienen vivos nuestros pueblos se quedan sin ayudas”. Para el secretario general de UPA-UCE “no reabrir este debate supone perpetuar la injusticia que se cometió con el olivar más social y que más empleo genera en el mundo rural”. Además critica la “demagogia” del Ministerio y otras Organizaciones Profesionales Agrarias que intentan enfrentar a las Comunidades Autónomas y a los sectores con este asunto: “Si hubiera voluntad política se podría establecer de un techo de ayudas por explotación”.