Tras las últimas tormentas que han destruido miles de hectáreas de tomates, frutal, maíz, olivar, cereal y viñedo en las Vegas del Guadiana y la Campiña Sur; UPA-UCE, Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura y otros tomadores se han reunido esta mañana con AGROSEGURO para analizar el funcionamiento del seguro agrario en la región, que es la principal respuesta que los agricultores van a tener ante los siniestros acaecidos: “Basta con analizar la cuantía de las indemnizaciones que se van a situar en torno a los 12 millones de euros para paliar los daños por las tormentas”, explican.

En este sentido, los asistentes destacan el “buen funcionamiento” del seguro de tomate, si bien la extensión, intensidad y el momento en el que se produjo la tormenta ha generado problemas añadidos en la valoración de los daños para las plantaciones tardías. Es por esto que AGROSEGURO ha revisado esta situación para que los agricultores afectados no se vean penalizados con respecto a otros cultivadores, consiguiendo así un incremento en las cuantías y en los porcentajes de indemnización: “Hemos conseguido una respuesta mejor y más justa del seguro para los afectados y afectadas por las lluvias y el pedrisco”, han señalado desde UPA-UCE y Cooperativas.

Además, desde UPA las Cooperativas van a proponer conjuntamente en la Comisión Territorial de Seguros Agrarios que tendrá lugar el próximo 27 de julio modificaciones en el seguro del tomate con el objetivo de resolver para las próximas campañas y de manera definitiva esta problemática.

Las organizaciones asistentes a la reunión han valorado de forma positiva el encuentro y han recordado la importancia de los seguros agrarios ante catástrofes climáticas como la sucedida a principios de este mes en la región: “El seguro agrario es la única herramienta eficaz para tratar de paliar los daños causados por una meteorología adversa, por lo que es un instrumento fundamental para el mantenimiento de la renta de los agricultores y ganaderos”, han concluido.