El Bicicletas Rodríguez Extremadura ayer regresó a casa de la Vuelta a Sevilla habiendo conseguido las dos victorias de etapa, el 2º de la general y ganar por escuadras.

En el equipo están especialmente satisfechos por quienes han conseguido estos triunfos y por cómo lo han hecho. El sábado ganó Jesús Montero en la 1ª etapa y ayer ganó Juan J. Tamayo la Clásica Velá de Triana, 2º etapa de esta vuelta a Sevilla.

Están especialmente satisfechos porque han ganado dos corredores que tienen tanta calidad como generosidad para trabajar para sus líderes durante toda una temporada, pero en esta vuelta han aprovechado su oportunidad y han demostrado lo grandes que son, ellos y sus líderes que han trabajado tanto para que ellos, sus habituales gregarios, puedan disfrutar con triunfos como los que nos han ofrecido.

Siendo importantes estos triunfos, desde el equipo no consideran que esto sea lo más relevante. De lo que verdaderamente se sienten orgullosos en este equipo es de la lección magistral de ciclismo que ayer los corredores han dado y los que han estado allí saben bien de lo que hablan.

En el Bicicletas Rodríguez Extremadura siguen formando ciclistas, pero también personas y el gesto de ayer lo demuestra. No es muy corriente que un equipo le dé un homenaje a su director en pleno pódium final de una vuelta y esto que puede parecer irrelevante para alguien ajeno es lo verdaderamente importante porque demuestra los valores que como personas tienen los corredores y que este es un equipo distinto donde la unión en la derrota es más importante que la alegría en la victoria y donde se reconoce el trabajo de todos y cada uno de los componentes del mismo.

Para el Bicicletas Rodríguez, ahora la palabra “equipo” tiene más valor que la palabra “victoria”.