El  Espacio cultural Rufino Mendoza acoge hasta el 31 de enero la exposición “Desenfoques” de la artista pacense Inmaculada González.

Licenciada en Bellas Artes, docente de profesión, creativa y polifacética, Inmaculada aspira a “enfrentar al público con su obra, arrancarle una respuesta, un sentimiento, una no indiferencia”.

En esta muestra, la autora viaja a través de sus fotografías por un mundo interior en donde el aislamiento, el enigma, la incomunicación, la soledad y las ausencias son los comunes denominadores. Expresa con su lápiz de luz, la abrumadora existencia del ser, lo infiltra en espacios inimaginables creando sorprendentes ambientes cargados de misterios, profunda melancolía y abandono.

Según la artista, se trata de “un nuevo proyecto que no es ni más ni menos que contar la realidad que nos rodea a través de mis fotografías. Ese modo tan particular de percibir la existencia y materialidad en la que estamos inmersos y mostrarla a mi antojo sólo me lo ofrecen las instantáneas que realizo”.

Asegura que para ella la fotografía era una asignatura pendiente, no el hecho de fotografiar en sí sino de ahondar en sus posibilidades, encontrando en ella un modo más personal de filtrar lo que capta a través del objetivo.

La manipulación fotográfica posterior le permite acomodar lo que evidencia, palpa, experimenta, advierte, presagia, estima, sospecha, sufre, cree y siente de todo lo que nos rodea.