Hoy, 13 de Junio, celebramos el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, efeméride con la que se pretende informar y concienciar a la población sobre esta enfermedad, que es el tipo de cáncer más común en el mundo entero. Por eso, desde la Unión de Consumidores de Extremadura y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz, se suman a esta celebración recordando que la prevención se configura como un arma fundamental para combatir el cáncer de piel. Y, en este caso, no se trata de llevar a cabo prácticas restrictivas que condicionan nuestra forma de vida.
Si tenemos en cuenta que el 90% de los casos de melanoma de desarrollo esporádico se deben a la exposición solar y solo el 10% a condicionantes genéticos, podemos concluir que una adecuada protección frente al sol podría reducir drásticamente las posibilidades de contraer este tipo de cáncer.
Una de las características que vuelven al cáncer de piel más esquivo es que no se percibe hasta pasados veinte años de la exposición desmesurada a la luz solar, cuya radiación ultravioleta o UV constituye el mayor factor de riesgo. Esto da a entender que casi todos los casos que se encuentran hoy en día provienen de una época en que imperaba la moda de ponerse moreno bajo el sol sin tener tan en cuenta las precauciones. Si además contamos con que el 80% del daño solar se produce antes de los 18 años, la educación y protección de la infancia resultan indispensables para evitar casos en el futuro.
Es verdad que el sol es bueno para la salud, ya que aporta el cuerpo vitamina D necesaria para una correcta salud. Pero debemos saber que una exposición de 15 minutos al día nos brinda la cantidad diaria recomendada. El peligro de padecer cáncer de piel viene de las largas exposiciones al sol y el abuso de cabinas de rayos UVA, que en algunos países del mundo ya han sido prohibidas.
Por otra parte, el autoexamen de nuestra piel puede ser muy útil para detectar precozmente la aparición de melanoma. Los melanomas se presentan como lesiones pigmentadas (oscuras), asimétricas, de bordes irregulares y que tienden a crecer en poco tiempo. Para ello, puedes seguir la regla ABCDE:
A: asimetría.
B: bordes irregulares.
C: color variado (una misma lesión presenta diversos colores).
D: diámetro mayor de 6 mm.
E: evolución (cambios recientes de aspecto).
DECÁLOGO PARA LA PROTECCIÓN CONTRA EL SOL
1.- Prepara la piel al sol, exfoliándola, hidratándola y tomando complementos nutricionales que la protejan y favorezcan el bronceado. |
2.- Utiliza el protector solar correctamente que proteja frente al UVB y UVA, sea adecuado al tipo de piel, fototipo, y condiciones de la exposición (consultar el UVI diario). Los ojos, labios y el pelo requieren productos específicos.
Para saber que protector usar pide consejo a tu farmacéutico; haz lo mismo pero con un especialista de la visión, para adquirir las gafas de sol. |
3.- Aplica el protector solar sobre la piel seca, antes de la exposición al sol, de forma uniforme y generosa. |
4.- Reaplica el protector solar frecuentemente, cada 2 horas y después de sudoración o baño prolongado. |
5.- Evita la exposición directa al sol en los bebes y niños menores de 3 años. Utiliza en los niños protectores solares específicos y medidas físicas de protección, camiseta, gorro, sombrilla y gafas. |
6.- No dejes de utilizar el protector solar aunque estés bronceado/a y tampoco en días nublados. |
7.- Si perteneces a un grupo de riesgo frente al sol (fototipo I y II, ancianos, trabajadores al aire libre, personas que toman medicamentos fotosensibilizantes o personas con antecedentes de cáncer cutáneo), extrema las condiciones de protección (categoría de muy alta protección, 50 + y medidas físicas de protección). |
8.- No te expongas a la hora del mediodía (12-16 horas oficiales). |
9.- Vigila los lunares, si cambian de color, forma o tamaño. Si esto ocurre, visita al dermatólogo |
10.- Utiliza productos postsolares, hidratan y prolongan el bronceado. |
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