La Junta de Extremadura ha solicitado al Gobierno central la declaración de interés general para el proyecto de Regadío de Tierra de Barros, cuyo importe global asciende hasta los 195 millones de euros, según el presupuesto base de licitación del proyecto básico.

Así lo ha transmitido el director general de Desarrollo Rural, Manuel Mejías, durante su participación en la Asamblea general de los regantes de Tierra de Barros, donde ha explicado que la Junta ya puede demostrar al Ministerio de Agricultura que es un proyecto viable desde el punto de vista técnico, medioambiental, social, agrario y económico, y de esta manera el Gobierno central pueda formar parte del proyecto aportando un tercio de la inversión global.

Dicha petición se tramitó por los cauces oficiales el pasado martes mediante un escrito firmado por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y remitido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En el mismo sentido, la consejera extremeña de Medio Rural, Begoña García, también ha remitido una misiva a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, mientras que Manuel Mejías ha pedido una reunión con la máxima responsable de Desarrollo Rural del Gobierno central, Esperanza de Orellana.

El director general de Desarrollo Rural ha recordado a los regantes de Tierra de Barros que el anteproyecto elaborado por el anterior gobierno regional de José Antonio Monago contemplaba un presupuesto de 130 millones de euros y ha explicado minuciosamente a los agricultores las diferencias con el actual presupuesto.

Mejías ha recordado que el proyecto de regadío implica una apuesta clara por modernizar el sector agroindustrial en la zona centro de la región y asegurar los recursos hídricos necesarios a medio plazo en un escenario de futuro que conlleva la subida de temperaturas y la reducción de precipitaciones.

En concreto, el director general de Desarrollo Rural ha precisado que el anteproyecto presentado por el Partido Popular (PP), “que ni siquiera contemplaba llevar el agua hasta las parcelas”, no incluía determinadas actuaciones en la red secundaria (22.482.765 euros), ni red terciaria para que el agua llegase a la parcela del agricultor (6.642.513 euros), ni elementos de regulación de balsa (2.866.986 euros).

Tampoco recogía las instalaciones eléctricas adecuadas y que hacen viable el proyecto (2.595.772 euros) y los equipos de filtrado (1.843.970 euros) y no contaba con un sistema de control y telemando vital para la seguridad del mismo (958.844 euros).

Asimismo, Mejías ha reiterado que “el anteproyecto del PP se olvidó de medidas ambientales y preventivas (3.229.439 euros) y de partidas económicas destinadas a la reposición de servicios, gestión de residuos, controles de calidad y reposición de servicios (2.010.213 euros)”. Por tanto, ha subrayado que todas estas carencias del anterior proyecto están incluidas en nuevo anteproyecto y supondrán más de 40 millones de euros.

Mejías también ha trasladado a los regantes que la Junta ha realizado trabajos para demostrar la viabilidad de un proyecto que garantice a los agricultores que es una inversión rentable, diseñando las posibles formas de financiación.

“El rigor técnico y político, así como la transparencia están permitiendo avanzar en un proyecto complejo que implica la transformación de 15.000 hectáreas”, ha concluido Manuel Mejías.

Tras esta información a los regantes, la consejera Begoña García Bernal ha convocado para mañana viernes a los 14 alcaldes de términos afectados por estos regadíos para explicarles los detalles de este proyecto de regadío que puede transformar la economía de la comarca de Tierra de Barros.