Hoy en día está claro que la única manera de mantener la atracción de un número cada vez mayor de usuarios a un punto Web, y al mismo tiempo mantenerse a la cabeza de la carrera comercial, es cambiarlo continuamente y mantenerlo con aires de innovación. La calidad de una página Web, desde el punto de vista del usuario, varía dependiendo de quienes la utilicen.
Considero que hay varios elementos que influyen en cómo se verá finalmente la página. Éstos pueden ser la forma en que se diseña y programa la página con el lenguaje HTML, qué herramienta utiliza el usuario para examinar y leer, así como el contenido multimedia que se ha incluido. Los buenos programadores de páginas Web tienen en cuenta todos estos factores y deben garantizar que el mensaje básico de la página (frecuentemente el texto) es claro y preciso para la materia en cuestión y que responde a la estrategia comercial que se ha trazado.
Para comunicar los contenidos rápida y efectivamente sería necesario que las páginas Web contuvieran párrafos de texto diseñados con encabezados con letras que proporcionasen una idea general de los contenidos de la página y que fueran fáciles de leer. También sería importante tener seguridad de que la página se cargará en el ordenador personal del usuario con relativa rapidez para evitar su desesperación.
Conviene recordar también que es importante que las herramientas utilizadas para la visualización de las páginas Web ocupen también parte de la pantalla, ya que usan iconos, botones y menús para controlar la pantalla. De este modo, una página Web bien diseñada debe parecer lo más completa posible, sin tener en cuenta el navegador que se vaya a utilizar.
Por último, me gustaría señalar que es importante incluir la última fecha de modificación, la identificación del autor, el método de retroalimentación, enlaces y la jerarquía en orden de importancia de varios de los elementos a los que se puede acceder desde esa página. Todo ello sin olvidar la retroalimentación, debido a que se proporciona un medio para interactuar con los usuarios, para conocer su opinión y recibir sugerencias. Por ejemplo, los más populares son los formatos electrónicos elaborados con casillas para rellenar o campos para comentarios, ya que requieren un mínimo esfuerzo para responderlos.
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