El grupo de Coros y Danzas “Vive lo Nuestro” de Fuente del Maestre celebró, este sábado 21 de abril, el décimo aniversario de su fundación con una celebración por todo lo alto en el VI Festival Nacional de Folklore.

Dicho festival, que se llevó a cabo en la Casa de la Cultura de la localidad, lo abrió el grupo de Coros y Danzas “Besana” de Valladolid, con el que la asociación fontanesa realizó su primer intercambio hace ocho años.

El grupo pucelano se creó en 1982 y, en la actualidad, está compuesto por 68 personas, teniendo el grupo de danza de adultos, el de niños y un grupo de percusión con el objetivo de mostrar las tradiciones de tierras castellano-leonesas.

En su actuación deleitaron con un variado repertorio que comenzaron con “Peña Arandilla”, y siguieron con “San Roque”, “San Pedro”, “Novillos”, “Habas de Bercero”, “Chamarugo”, “Peloteo de San Cebrián” bailada solo por hombres, y acabaron con la espectacular jota de la “Espadaña”, con la que pusieron en pie a todo el público asistente.

A continuación, fue el turno del Coro Infantil de “Vive lo Nuestro”, constituido en 2013 para fomentar el gusto y el respeto por la música y el trabajo en equipo, y que sorprendieron con las canciones “Mensaje al Mundo” y “Bajo el Mar”.

Continuó la noche con la Escuela Infantil de Folklore de la asociación “Vive lo Nuestro”, quiénes acompañados del coro del propio grupo bailaron jotas más que conocidas como “Colorines”, “La Uva” y “Verdigallo”.

El punto y final al acto lo puso el grupo de adultos de la asociación fontanesa, que actualmente cuenta con unas 45 personas, y que desde el año 2014, pertenece a la Federación Extremeña de Folklore como miembro adherido de la misma. Ellos en la noche en la que celebraban sus diez años de fundación bailaron y cantaron “Jota de los Palilleros”, “Serrana del Caldero”, “Jota de Villafranca”, “Jota de San Marcos”, “Pichona” y “Cacereña”.

El intercambio contó también con una recepción oficial en el Ayuntamiento de la localidad, con una visita guiada por los monumentos más importantes y por el Museo de Instrumentos Folklóricos de Aquilino Vicente, y se completó con una gran convivencia entre ambos grupos.