Ingredientes

  • cordero lechal
  • vino tinto
  • cebolla
  • comino
  • ajo seco molido
  • jengibre fresco
  • canela en rama
  • romero
  • sal
  • aceite de oliva vírgen extra
  • pimienta negra en grano
  • mantequilla
  • nata para cocinar
  • caldo de verduras

Elaboración

Realiza unos cortes finos en diferentes sitios de la pierna. El día antes, coloca dentro de cada uno de ellos un diente de ajo con un poco de sal y pimienta.

Prepara, en un bol amplio, un adobo con el vino tinto, la nuez moscada, el comino en grano, ajo en polvo, jengibre fresco, canela en rama y el romero. En una bandeja honda, coloca la pierna de cordero y cúbrela con el adobo, debe quedar totalmente cubierta del líquido. Guárdala en el frigorífico durante mínimo un par de horas. Pasado ese tiempo, precalienta el horno a 200ºC y mientras retira todo el líquido del adobo y reserva.

Hornea la pierna de cordero en una bandeja de horno durante 30 minutos. Dale la vuelta cada 15 minutos para que coja color por ambos lados. Baja la temperatura del horno a 175ºC y sigue cocinando durante 1 hora y media.

Es el turno de preparar la salsa. En una cacerola amplia calienta la mantequilla y rehoga la cebolla hasta que esté transparente. Una vez conseguido ese punto vierte el líquido del adobo y salpimenta. Añade medio litro de agua y las pastillas de caldo concentrado de verduras.

Cuece la salsa a fuego medio durante una hora. Pasado ese tiempo filtra la salsa y reserva. Ya tienes lista la salsa de vino tinto. Si te ha quedado un poco líquida puedes espesarla con un chorrito de nata líquida para cocinar hasta que tenga la textura deseada.

Para el puré de patatas, pela las patatas y lávalas. Acerca una olla con abundante agua al fuego. Cuando rompa a hervir, introduce las patatas, sal, y deja cocer durante 20 o 25 minutos o hasta que estén muy bien cocidas. Antes de sacarlas, comprueba que están bien hechas pinchándolas con un cuchillo. Deben estar muy blandas.

Escurre las patatas y con la ayuda de un tenedor, machácalas. Por otro lado, pon en un cazo la leche, la nata y  la mantequilla a fuego suave. No se trata de que hierva sino simplemente de que se caliente y de que queden bien integrados todos los elementos.

Añade la mezcla de leche sobre la patata poco a poco y trabaja la mezcla con el tenedor. Termina condimentando tu puré de patatas con sal, pimienta negra recién molida y nuez moscada. Pon un trozo de pierna de cordero por comensal y al lado pon puré de patata y salsea. Puedes poner un poco de brócoli cocido al dente al lado.