UPA-UCE Extremadura ha desarrollado hoy unas jornadas sobre prevención de riesgos laborales y enfermedades profesionales en la agricultura y ganadería en Valdastillas, donde han asistido más de 80 personas.

Más de 80 personas se han dado cita en el Balneario del Valle del Jerte esta mañana para recibir formación sobre cómo mejorar la salud de los profesionales agrícolas y ganaderos.

UPA y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid están desarrollando acciones conjuntas para mejorar la salud de agricultores y ganaderos en el marco del proyecto Agripreven, que cuenta con la financiación de la Fundación Estatal para la Prevención de Riesgos Laborales, F.S.P.

Desde UPA han explicado durante la jornada que “la prevención de riesgos laborales y enfermedades profesionales en el campo debe mejorar. Por eso es necesario que la figura de un especialista, como el fisioterapeuta, esté presente en el medio rural”.

Uno de los técnicos de nuestra organización agraria, Javier Alejandre, ha hecho una demostración de cómo las nuevas tecnologías pueden ayudar a salvar vidas en caso de sufrir un accidente en el campo.

Por su parte, el fisioterapeuta del Colegio de Fisioterapeutas de Extremadura, Jorge Domínguez, ha expuesto unas recomendaciones sobre ergonomía en el sector agrario, centrándose en cómo evitar lesiones con demostraciones prácticas. Este tema ha generado debate entre los asistentes debido a las posturas que, de manera tradicional, se han adoptado en las distintas tareas agrícolas.

Además, la responsable de Buenas Prácticas Agrícolas de la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA), María del Carmen Márquez, ha centrado su intervención en el empleo de productos fitosanitarios de manera segura. Márquez ha explicado la necesaria concienciación del “uso seguro” de los fitosanitarios y su colaboración con organizaciones como UPA para llevarlo a cabo.

Desde UPA insisten en que agricultura y ganadería son profesiones “duras”, con largas jornadas en las que sus trabajadores deben soportar temperaturas extremas, posturas forzadas, manejo de cargas o uso de sustancias químicas peligrosas. Sin embargo, la prevención es todavía una asignatura pendiente para muchos agricultores y ganaderos.

“Queremos mejorar la salud del colectivo al que representamos, así como minimizar los riesgos laborales y las posibles lesiones que puedan sufrir, por eso creemos que estas jornadas son fundamentales para la concienciación de los peligros a los que están expuestos cada día los agricultores y ganaderos”, concluyen desde la organización.