En España uno de cada tres niños y niñas están en situación de vulnerabilidad social. Según todos los estudios realizados al respecto “en España la pobreza se transmite de padres a hijos, generando un círculo que provoca que las oportunidades de futuro de los más pequeños se vean frustradas ya desde el inicio de sus vidas”. Es también una pobreza cercana, “kilómetro cero”, como la describen las organizaciones promotoras en su documentación, “que desgraciadamente es muy poco visible para la sociedad”.  Para luchar contra la fragilidad social de los menores, Mensajeros de la Paz y la Fundación Convent de Santa Clara, con la colaboración de la Obra Social “La Caixa” han puesto en marcha la campaña #Invulnerables.

El colegio placentino Alfonso VIII, que este año celebra su 50 Aniversario, se ha sumado a esta iniciativa solidaria con la organización de una carrera estudiantil este jueves, 30 de enero, Día Internacional de la Paz y la No Violencia.

El veterano colegio ha convocado a todos sus alumnos y a los antiguos estudiantes a su claustro de profesores y a todos los maestros que han pasado por sus aulas a sumarse a esta prueba solidaria.

José Javier Juanals Castro, director del colegio, destacó antes del inicio de la marcha la enorme implicación de las familias de sus estudiantes en cuantas acciones solidarias plantea el colegio, como es el caso de la campaña #invulnerables.

Para Mercedes Murias presidenta de Mensajeros de la Paz Extremadura “siempre es esperanzador sumar esfuerzos para erradicar la pobreza en España porque si en cualquier caso la falta de recursos es un grave problema, en el caso de la infancia la pobreza resulta desoladora”.

El colegio Alfonso VIII ha respondido por una doble vía a la llamada de Mensajeros de la Paz en la presentación de su campaña #Invulnerables. Por un lado, dando difusión a esta nueva acción solidaria puesta en marchar por el padre Ángel y sor Lucía Caram y, por otro, destinando los fondos recaudados –un euro el dorsal— al proyecto.

#Invulnerables apoya a la infancia y la familia, promoviendo el desarrollo social y educativo de los niños y niñas en situación de pobreza desde un enfoque de atención integral. Por un lado, los fondos irán destinados a cubrir bienes de primera necesidad y, por otro, servicio de ayuda a familias. Este segundo bloque incluye la prestación de refuerzo educativo, atención psicosocial, guarderías y espacios familiares, actividades extraescolares y de verano, talleres educativos familiares, soporte para la vivienda y ayuda a la inserción laboral de las familias.