Desde el inicio del estado de alarma y, con ello, el confinamiento y teletrabajo, la Diputación de Badajoz puso a disposición de los trabajadores un servicio de atención psicológica.

Lola Cué, psicóloga del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Área de Recursos Humanos, es la encargada de atender las demandas y afirma que “la actitud de los trabajadores de la Diputación durante la cuarentena está siendo óptima; la solidaridad es palpable en general y hay unas ganas tremendas por poder ser útil”.

Durante estos días ha atendido telefónicamente a los empleados que han requerido el servicio y, en este sentido, apunta que la mayoría contactaba por el estrés acumulado. En este caso, la psicóloga destaca a aquellos trabajadores que, precisamente por el teletrabajo, tienen más carga de tareas que antes, pues deben trabajar con la familia en casa, niños pequeños sobre todo, lo que hace difícil conciliar la vida laboral y familiar.

En relación a la cuarentena, Cué percibe que “el personal está muy concienciado, y en relación al teletrabajo, salvo las dificultades iniciales, se han bien adaptado en el manejo a través del ordenador en casa, contactando a través de correo, chat y por supuesto, teléfono”,

La psicóloga explica que hay dos maneras de afrontar esta situación de confinamiento: la no aceptación, lo que es fuente de enfermedades físicas y mentales, o la aceptación, que es la capacidad que tiene una persona de recuperarse frente a la adversidad y salir fortalecida.

“En este segundo caso, habremos aprendido a saber convivir, y potenciar la tolerancia, solidaridad, caridad y humanidad, porque el virus nos ha hecho a todos iguales. Esto a nivel colectivo, pues a nivel individual saldremos fortalecidos por la capacidad de aceptación, disciplina, paciencia, quietud, vivir el presente, profundidad, tolerancia y esperanza”, apunta.