Se acaban de incorporar al catálogo Nubeteca de lectura digital 52 nuevos títulos, con 291 licencias de lectura concurrente y un potencial de 7566 préstamos. Respecto a campañas anteriores se incrementa el número de títulos en formato audiolibro así como el número de ellos en ambos formatos, libro electrónico y audiolibro. También se ha adquirido un mayor número de novelas gráficas.
En estos momentos la colección digital disponible para los lectores de las bibliotecas públicas municipales de la provincia de Badajoz es de 25.437 libros electrónicos y 210 audiolibros, un número de títulos muy relevante en comparación con otras plataformas a nivel nacional.
Desde que en 2019 el Servicio Provincial de Bibliotecas cambiara su política de adquisiciones con el fin de despertar el interés de los lectores por el préstamo digital, mediante la incorporación de novedades en formato digital, se han puesto en marcha las campañas “!Ya es primavera en la Nubeteca!”, “Viajes Nubeteca” y “Tormenta Nubeteca”.
Ahora llega “Botica Nubeteca”, una remesa de medicamentos de lectura que responde al nombre genérico de “Primaverano 2020” y que ofrece una gran variedad de paracetamoles literarios muy sanadores para niños, jóvenes y adultos, especialmente recomendados para la primavera y verano de este singular 2020.
Las historias son bálsamos para el cuerpo y para la mente, por lo que desde la “Botica Nubeteca” se dispensa todo tipo de lecturas para provocar alivio y calma después de haber vivido y seguir conviviendo con lo desconocido. De hecho, junto a las obras de ficción y, dentro de la no ficción, se ofrece un apartado más específico con lecturas sobre autoayuda, motivación y superación.
Se ruega a toda la población que lea atentamente el prospecto con la información antes de empezar a consumirlas, y que, en caso de duda, consulte a su bibliotecaria o bibliotecario de cabecera.
Para su difusión se ha actualizado la “Pasarela Nubeteca” que da visibilidad a las novedades a través de diferentes acciones tanto digitales como físicas a través de carteles y de los PINubetecos, marcadores que señalan en las estanterías físicas el lugar donde estaría colocado el libro si fuera de papel.
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