UPA-UCE Extremadura ha exigido hoy a las centrales que no dejen fuera de la ley a la fruta y que dejen de especular con los precios que deben percibir los agricultores por un producto de gran calidad.

La producción de fruta ha sufrido una merma importante tanto a nivel nacional como europeo, siendo Extremadura la más afectada ya que el sector de la ciruela arrastra una complicada situación desde el año pasado, cuando se arrancaron más de 2.000 hectáreas de frutales. Además, esta campaña ha tenido un problema de cuaje muy importante, por lo que la producción se ha reducido en torno a un 30%.

La venta de fruta de hueso a países europeos, que el año pasado representó el 92%, ha aumentado en los últimos meses. Con respecto a países de fuera de la Unión Europea, tenemos un problema con Brasil por el cierre de sus fronteras a nuestras exportaciones de ciruela pero, al mismo tiempo, están creciendo nuestras exportaciones a destinos como Canadá y se mantienen las ventas a otros como Noruega.

“Ante esta situación, hoy tenemos que denunciar que algunas centrales hortofrutícolas de la región están tratando de utilizar la problemática de Brasil para justificar bajadas de precios para los productores de ciruela. La realidad es que las exportaciones de ciruela a Brasil, unas 16.000 toneladas a nivel nacional, ya estarían cubiertas por la bajada de producción en España”, señala el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

Todo esto, señalan, sin tener en cuenta el aumento de ventas en el mercado europeo, que sigue siendo el principal destino con mucha diferencia y que en 2019 adquirió 94.920 toneladas de ciruela.

Por ello, desde UPA-UCE denuncian que el 9% de las exportaciones no puede condicionar el precio del 91% restante. “Estamos ante un nuevo intento de especular y bajar el precio a los agricultores para que las centrales ganen más dinero. Y esto no podemos consentirlo. Tenemos que decirle a los agricultores que no se dejen engañar por algunos que actúan más como “piratas” que como empresarios”, destaca Huertas.

Malas prácticas

Las centrales hortofrutícolas no están pagándole a los agricultores la fruta que consideran “inútil”, que es la que tiene un calibre pequeño (35 mm), pero sin embargo, los lineales de los supermercados están llenos de este tipo de fruta. “Este hecho perjudica a todo el sector ya que las centrales lo aprovechan para bajar los precios a la que tiene mejor calidad. Pediremos al Ministerio de Agricultura que intervenga y prohíba la comercialización de este tipo de fruta de menor calibre”, mantienen desde UPA-UCE.

Tras las denuncias presentadas por UPA-UCE Extremadura en la pasada campaña, cinco centrales hortofrutícolas de la región tienen abiertos siete expedientes sancionadores por vulneración de la ley de la cadena. En todos los casos se investigan cuestiones como la falta de contratos o el incumplimiento de los plazos de pago.

“Tras la modificación de dicha ley, ahora nos encontramos ante una nueva realidad en la relación contractual entre productores y centrales que no tiene vuelta atrás y desde UPA-UCE Extremadura “analizaremos con lupa” las actuaciones de las centrales para vigilar el estricto cumplimiento de la ley y denunciar cualquier abuso que se produzca a la AICA, tal y como ya informamos en su momento a las centrales hortofrutícolas de la región”.