La parálisis del turismo, las restricciones a la hostelería y el cambio de costumbres de los consumidores están afectando gravemente al sector vitivinícola en el mercado interno, pero también externo. En España ha bajado el 17% el consumo de vino y en 2020 el valor de la exportación cayó un 3,6% en valor y 5,9% en volumen.
Lejos de mejorar, la situación está empeorando, y mucho, tal y como demuestra que este 2021 el valor de la exportación esté registrando una caída del 15% en valor. “Además, los precios de la uva han sido entre un 25 y un 30% más bajos que la anterior vendimia”, denuncian, “desesperados”, los productores. Las cotizaciones de vino están en torno a un 25% más bajos que la media de los últimos cinco años.
Con los datos sobre la mesa, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha reclamado hoy, en rueda de prensa, que se tomen medidas excepcionales para la situación excepcional que está viviendo el sector del vino, “en especial el eslabón más débil, el de los viticultores”.
Un sector ignorado El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha denunciado esta situación y se ha preguntado por qué otros sectores productivos sí han tenido ayudas desde el principio de la pandemia mientras que el sector vitivinícola no. “Es incomprensible, se trata de un sector muy social, que da mucho trabajo y que está presente en todas las regiones”, ha dicho Ramos, “no se entiende por qué lo están dejando morir”.
“Los viticultores nos hemos movilizado a través del COPA-Cogeca, del Comité Mixto Vitivinícola de Francia, Italia y España, de la Interprofesional del Vino, del Gobierno de España y de otros quince Gobiernos europeos”, han explicado desde UPA, “Pero la Comisión Europea sigue ignorándonos”.
“Hasta la fecha no ha habido ni un céntimo extra para afrontar esta situación en los viñedos”, como ha explicado José Manuel Delgado, responsable técnico de Vino de esta organización. Desde UPA han explicado que solo se han derivado los fondos del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola, fondos con los que ya contaba el sector para hacer labores de promoción en terceros países o reestructuración de viñedo.
Esto último, sumado con que en Francia e Italia los Gobiernos sí han puesto dinero y medidas para sus sectores, “hace que los productores españoles estemos cada vez en peor posición”, han advertido desde UPA recordando que España es el primer productor y exportador mundial.
Propuestas de UPA para salvar la viticultura familiar Los agricultores familiares de UPA han pedido a la Comisión Europea, pero también al Gobierno central y a los autonómicos, “que destinen fondos excepcionales para afrontar esta situación excepcional” en el sector del vino, “al igual que se ha hecho en otros sectores”.
UPA también ha urgido a que se tomen medidas de destilación de crisis para usos industriales y sanitarios. La organización también ha pedido que se ponga en marcha una cosecha en verde y advierte de que “las fechas van avanzando”. Según la organización agraria, es necesario eliminar unos 8 millones de hectolitros a través de estas medidas de destilación y de cosecha en verde.
UPA ha remarcado que las ayudas que se articulen dirigidas a cualquier eslabón del sector del vino deberán ligarse en cualquier caso al cumplimiento estricto de la Ley de la cadena.
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