La secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, ha puesto en valor la riqueza cultural, patrimonial y artística del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC).

García Cabezas se ha manifestado de esta forma durante la inauguración de la muestra ‘Tus ojos dicen lo que tu boca calla’, de la artista gallega Celeste Garrido y en la que la mujer toma todo el protagonismo desde el punto de visto no sólo figurativo sino también conceptual.

En el transcurso de este acto, ha afirmado que la exposición es un trabajo expositivo de una “gran valía”, que ensambla con la línea de trabajo de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, y del propio MEIAC, de mostrar el trabajo llevado a cabo por las mujeres, “algo que debemos facilitar e impulsar desde las propias administraciones”.

También ha subrayado la mirada “muy interesante” que sobre la mujer y desde la mujer realiza Celeste Garrido en esta muestra, producida por el Museo de Arte Contemporáneo de VIGO (MARCO), aspecto que quiso poner de manifiesto por la importancia, dijo, de la colaboración entre administraciones y museos.

La exposición podrá verse en el museo pacense hasta el 30 de agosto.

García Cabezas ha estado acompañada en este acto, además de por la propia artista, por la directora del Museo, Cati Pulido, y el comisario de la muestra, Miguel Fernández Cid, quien recordó los inicios del museo, en el que estuvo presente, así como el gran trabajo llevado a cabo durante un cuarto de siglo por el que fuera director del MEIAC, Antonio Franco.

LA ARTISTA Y LA OBRA

Celeste Garrido (Marín, Pontevedra, 1972) tiene una amplia trayectoria en proyectos teóricos y expositivos muy relacionados con la identidad y con cuestiones de género. En esta muestra se incluye una cuidada selección de obras en distintos formatos, en su mayoría de nueva producción, que construyen un relato en torno a la temática del cuerpo como material, como soporte, como sujeto y como receptor, con especial alusión al cuerpo femenino y al vestido como símbolo.

La artista trabaja con el cuerpo desde una perspectiva conceptual y, en especial, con el vestido. El cuerpo vestido es el cuerpo del sujeto y a través de esta vestimenta se desvelan datos como el género, la condición social y cultural. Por medio del vestido se proyecta públicamente una identidad, que en su obra adquiere vital importancia, precisamente por ser uno de los mecanismos diferenciadores que forman parte de la indumentaria femenina.

Su proyecto ‘Nupcial’, desarrollado a través de numerosas obras, hace referencia al vestido de novia como símbolo del matrimonio, dentro de un sistema patriarcal subyacente en nuestra cultura.

Su discurso artístico surge de la relación entre la experiencia creativa y la condición femenina, incorporando a su obra objetos de la vida cotidiana y materiales orgánicos, en especial aquellos de uso doméstico como la miel, gelatina, uvas, pétalos de rosa, etc. que por sus propiedades y carácter simbólico hacen alusión a la fragilidad corporal, a la noción del tiempo que pasa y al carácter cambiante de las cosas. Sus obras aluden a menudo a una mujer cuya acción está condicionada por la mirada del otro, con una dependencia emocional que hace que su propia voluntad se desvanezca.

Durante los últimos meses, Celeste Garrido ha desarrollado un nuevo proyecto que establece una reflexión en torno a la violencia infantil y en especial a la violencia sexual en la infancia y la adolescencia. Denominado ‘Infancias rotas’, afronta el abuso a menores a través de la creación artística, denunciando el infierno al que se enfrentan los niños y en especial las niñas, por el simple hecho de haber nacido mujeres, en algunos países en vías de desarrollo. Pero también pretende desvelar una realidad de episodios silenciados de abusos infantiles que transcurren en el entorno, bajo una apariencia de normalidad amable, y que hieren irreversiblemente a algunas personas en lo más profundo de su ser, destruyendo su infancia y condicionando para siempre su vida, especialmente cuando estos hechos se producen dentro del círculo de confianza del menor, como puede ser la familia o la escuela.

Comprometida como artista y como mujer, sus proyectos se desarrollan desde una óptica feminista y un posicionamiento crítico, planteando propuestas que apelan al espectador y le hacen cómplice de ese compromiso. En este contexto surgen algunas de las obras que forman parte de su nuevo proyecto.