La escritora y periodista canaria Andrea Abreu ha recogido hoy en Zafra el XVI Premio Dulce Chacón de Narrativa Española por su obra ‘Panza de Burro’, dotado con 9.000 euros y la escultura del mallorquín Iñaki Martínez ‘El abrazo’. Abreu recibió el galardón de manos del alcalde de Zafra, José Carlos Contreras, en un acto institucional celebrado en el Parador de Turismo Duques de Feria.

El alcalde de Zafra, que ha sido el encargado de hacer entrega del premio, ha felicitado a la escritora y ha mostrado su satisfacción por la repercusión que ha alcanzado este galardón en el panorama nacional. También ha garantizado el apoyo del Ayuntamiento de Zafra y ha destacado la importancia de la colaboración de los ciudadanos en la elección del ganador a través del voto popular.

‘Panza de burro’ es la primera novela de la joven escritora, nacida en Tenerife en 1995. El jurado del premio la eligió por su originalidad y la espontaneidad con la que está escrita, y así lo ha recordado su presidente, el crítico literario Juan Ángel Juristo, cuando ha dado lectura al fallo recogido en el acta.

Andrea Abreu se ha mostrado muy emocionada al recibir el premio. Durante su intervención, ha anunciado que el dinero del premio lo va a destinar a las personas damnificadas por la erupción del volcán ‘Cumbre Vieja’ de La Palma y a las personas migrantes que residen en macrocampamentos en Canarias.

El acto ha contado con la presencia de María Emilia Parejo Gala, por parte de Diputación de Badajoz; y la secretaria General de Cultura de la Junta de Extremadura, Miriam García Cabezas, quienes también han intervenido durante el acto. El premio está financiado por el Área de Cultura de la Diputación Provincial de Badajoz, la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Zafra.

‘Panza de burro’, la ópera prima de la canaria Andrea Abreu, cuenta la historia de dos amigas que viven al norte de una isla canaria. Tienen 11 años y están en pleno despertar sexual y a la propia vida. Dos crías con heridas profundas y deslenguadas que crecen rodeadas de perros y están al cuidado de sus abuelas. La autora incluye en su prosa muchos neologismos, préstamos directos del inglés, y voces canarias. Todo ello con un lenguaje original y directo, que no olvida el dialecto local y la pronunciación sureña.