UPA-UCE Extremadura hace un llamamiento a los productores de tomate y a las cooperativas receptoras de la región para que “se mantengan firmes” ante cualquier negociación y no acepten precios por debajo de los costes de producción, tal y como ocurrió la pasada campaña. “Nos encontramos en plena negociación de la contratación del tomate extremeño, cuyos contratos se tienen que presentar el próximo 14 de febrero a la administración, y a día de hoy sigue sin haber acuerdo entre las partes”, destaca el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

Desde esta organización agraria señalan que los productores extremeños de tomate perdieron más de 50 millones de euros la pasada campaña y, mientras esto ocurría, las industrias aumentaron sus precios en más de un 25%, quedándose con todos los beneficios sin plantearse el retornar una parte a los agricultores que habían perdido dinero.

Por ello, desde UPA-UCE animan a que ninguna de las partes firme contratos a precios ruinosos para evitar que los agricultores sigan vendiendo a perdidas mientras que las industrias tienen grandes beneficios. Además, desde esta organización agraria señalan que muchos agricultores extremeños, que tienen sembradas sus tierras de cereales, colza o soja, ya se están planteando llevarlas a cosecha si en esta campaña no reciben unos precios razonables por el tomate.

UPA-UCE recuerda que nos encontramos en un escenario de escasez de agua y de bastante incertidumbre sobre la próxima campaña de riego, por lo que todo eso puede hacer que el agua se destine a otros cultivos más rentables y de menos inversión y riesgos como el maíz.

Por último, esta organización agraria se muestra preocupada porque el sector no ha tenido todavía respuesta de las administraciones a la solicitud que hizo el pasado diciembre para que se autorizara de forma excepcional el metan sodio con el objetivo de prevenir problemas de nematodos y desinfectar los suelos para sembrar estos cultivos. “Instamos a las administraciones a que contesten cuanto antes a esta petición porque la labor de desinfección del suelo tiene que hacerse un mes antes de la siembra y, por tanto, se viene realizando en marzo”, destaca Huertas.