Sara Rodríguez Pachón es una joven de 21 años de Fuente del Maestre, que actualmente se encuentra en Madrid cursando un doble Grado en Periodismo y Relaciones Internacionales en la Universidad Rey Juan Carlos.

Cuenta que escogió periodismo porque desde pequeña escribe y quiere ser escritora: “ Antes de saber escribir, ya garabateaba cosas en los cuadernos, como si ya estuviera en mí presente ese deseo o necesidad de expresar mis sentimientos por escrito. Siempre he escrito todo lo que me pasaba por la cabeza, para mí las palabras son mi vía de escape, y también de  autoconocimiento y de crecimiento personal.”

“Escribo no sólo contando lo que me pasa en esos momentos, sino cómo lo afronto, cómo lo gestiono. Hay en mí también ese deseo de compartir esos procesos con los demás, que puedan sentirse identificados con lo que expresan mis personajes, ya que todos podemos pasar por las mismas situaciones.”

Esto se hace muy evidente en su primera obra “El Arte de Florecer” (Amazon, 2021); en la que el lector encontrará una serie de relatos entrelazados por Olivia , personaje con el que Sara se desdobla para mostrarnos el interior de sus emociones.

Ahora a acaba de autopublicar, también en Amazon, la novela “la Droga”, en la que aborda la relación entre periodismo y narcotráfico a través de una historia conmovedora.

“ El tema del narcotráfico siempre ha captado mi atención, y siempre he pensado que hay que luchar con todos los medios posibles contra esa lacra que tiene redes a nivel global, y que se cobra la vida de tantas personas. Cuando en la carrera abordamos el periodismo de investigación y nos piden hacer un trabajo, tuve claro que esa alianza sería el motor de la novela.”

“ El llamado narcoperiodismo se convirtió para mí en un objeto de estudio apasionante, aunque resulte muy dura su realidad. Empecé a entrevistar a periodistas que investigaban este tema; a Nacho Carretero, el autor de la famosa novela Fariña, y me marcó mucho“ Narcoperiodismo / La Prensa en medio del Crimen y la Denuncia” del periodista mejicano asesinado Javier Valdez . Fue un periodista ejemplar, capaz de meterse en la piel de las víctimas y de contar y denunciar cómo el narcotráfico domina Méjico y lo invade todo, la política, las instituciones, la prensa… Y ese compromiso le costó la vida.”

“ Como le ocurre a los padres de la protagonista de mi novela, Amanda, investigadores de la DEA. Por eso ella siente la necesidad de seguir haciendo justicia , de continuar con la labor de sus progenitores pero desde el periodismo.”

“ En cuanto al título, aunque parezca superfluo, tiene otros significados … Y es que la protagonista, por la dura historia personal que ha vivido, se convierte en adicta a su trabajo, toda su vida va a girar en torno a ese gran reportaje de denuncia que necesita escribir.”

“Pero al final – y pienso que esto es algo sobre lo que todos debemos reflexionar – Amanda se da cuenta de que vive en un bucle, de que en su vida no hay espacio para nada más. Y cae en la cuenta de que hay otras adicciones peligrosas en la vida .”

“En definitiva, pienso que cuando nos centramos únicamente en una cosa nos estamos perdiendo otras iguales o más importantes, que debemos cuidar. Para mí mi por ejemplo la familia es un pilar fundamental, y no podemos vivir sometidos al trabajo.”

“ Yo invito al lector a que piense cuántas cosas positivas puede tener alrededor y a lo mejor no sabe verlas ni disfrutarlas. La vida no es de color de rosa, pero siempre merece la pena.”

Sara R. tiene muy claro que su vida laboral puede encaminarse por el periodismo o por las relaciones internacionales: “Pero por encima de todo yo soy escritora, lo soy por vocación y porque mi familia está a mi lado en ese sueño, a su confianza en mí le debo en buena parte el haber escrito dos libros.”