Se inaugura hoy en la sala de la exposiciones Vaquero Poblador de ‘El Hospital-Centro Vivo’ la muestra de Isabel Flores ‘Entre un espacio y otro’. El acto estuvo presidido por Ricardo Cabezas, diputado delegado del Área de Cultura, Deportes y Juventud de la Diputación de Badajoz.

Isabel Flores trabaja con el ornamento como lenguaje para hablar de la relación con la abstracción y la cultura, así como con la capacidad expansiva del ornamento para crear espacios envolventes y transitables a través de la pintura fuera del marco. Lo hace mediante instalaciones de gran formato donde las obras portables son fragmentos de instalaciones implícitas. Las formas ornamentales utilizas, así como los diversos materiales, generan en el espacio un diálogo que transgrede fronteras políticas y culturas y subvierte jerarquías establecidas en la sociedad y en el arte.

‘Entre un espacio y otro’, comisariada por Ana Gabriela Ballate y Yadira de Armas, podrá visitarse durante ‘La Noche en Blanco’ de Badajoz y permanecerá abierta al público hasta el 1 de noviembre.

Creativa de Isabel Flores

Las comisarias de la muestra indican que transgredir el espacio físico y simbólico se ha convertido para la artista Isabel Flores (Hornachos, 1989) en una operatoria constante dentro de su práctica creativa. Las nociones desde las cuales lo interviene, ya sea en el terreno institucional, privado o urbano, toman como premisa establecer nuevas relaciones e intermediaciones entre este y el espectador, entre quien lo transita, lo vivencia o lo habita.

En su muestra y desde una mirada interdisciplinar, la autora propone un universo pictórico, instalativo, interactivo y de contemplación, como parte de un ejercicio teórico y creativo, donde la obra de arte trasciende la sala expositiva a la vez que la contiene.

Isabel Flores elige lo ornamental como motivo a deconstruir en su obra. El interés que en dicho elemento encuentra la creadora se palpa, por una parte, en su propio patrimonio cultural y, por la otra, en la diversidad de usos y significados que, en un sentido histórico, ha tenido el ornamento, desde una dimensión antropológica, utilitaria y más adelante en un ejercicio de apropiación por el arte contemporáneo.

Para la exposición ‘Entre un espacio y otro’, Flores parte de un ejercicio de apropiación, recuperación y reconstrucción de determinados patrones y ornamentos, extraídos de lugares comunes y objetos cotidianos que se encuentran anclados en la memoria personal y colectiva del patrimonio tangible e intangible de la artista y su entorno. En cada una de sus obras, transforma dichos motivos y los entiende como formas que se repiten de manera indefinida sobre la variedad de soportes que utiliza: la cerámica, el textil, la forja y la pintura mural, medios que se interseccionan y dialogan entre sí mismos.

‘Entre un espacio y otro’, por tanto, invita a ser leída como una experiencia estética donde dialogan diversos componentes de nuestra cultura y diferentes maneras de asumir la pintura, que, desde el ornamento, Isabel Flores traduce, reproduce y transmuta. Con su obra, la artista cuestiona las nociones tradicionales del ornamento y se regodea en la capacidad azarosa que otorga el oficio para generar, desde el espacio intervenido, una mirada extensa y elocuente sobre la abstracción en relación con las formas.